Probablemente, si hablamos de renting, la mayoría de las personas asocian este concepto con aquel arrendamiento relacionado con los vehículos. No obstante, hay varios tipos que sirven para financiar necesidades diferentes. ¿Está pensando en alquilar un vehículo durante tres años o sistemas informáticos para el desarrollo de su negocio? Quizá el renting sea la opción […]
PYMESDirigentes Digital
| 29 ene 2020
Probablemente, si hablamos de renting, la mayoría de las personas asocian este concepto con aquel arrendamiento relacionado con los vehículos. No obstante, hay varios tipos que sirven para financiar necesidades diferentes.
¿Está pensando en alquilar un vehículo durante tres años o sistemas informáticos para el desarrollo de su negocio? Quizá el renting sea la opción de financiación que pueda servirle.
La diversificación es una de las claves por las que conviene apostar por el renting. Teniendo en cuenta que Europa es una economía más bancarizada que el resto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se suele depender más de la banca para financiar una actividad económica a diferencia de otras regiones. Entonces, ¿a qué nos referimos con diversificar? Supone dedicar parte de la financiación, con productos alternativos a la banca como puede ser esta fórmula en concreto. “La banca no te va a cubrir todo y más si eres una pyme, si eres una gran empresa quizá sí, por lo que necesitamos financiación complementaria para que haya soluciones para todo lo que requiere la pyme y no podemos esperar que la banca resuelva todas esas necesidades”, asegura a DIRIGENTES Pablo Casals, Director Comercial de October España, la plataforma de préstamos que ha introducido el renting como nueva opción de financiación.
Otra de las ventajas es la forma de pago, ya que se trata de una cuota mensual. Esto supone que no hay que hacer una inversión inicial muy grande. Es un punto importante porque, “a la hora de iniciar un negocio, las etapas más tempranas requieren liquidez para otro tipo de gastos seguramente más importantes”, indica Samuel Pulido, CEO de Trive, compañía especializada en renting.
Estrechamente relacionado con esto, las empresas que recurren al renting tienen una serie de beneficios fiscales. Es un gasto deducible. Tal y como indica Pulido, permite desgravar la totalidad de las cuotas mensuales del renting sobre el Impuesto de Sociedades y el IRPF. Pero además tiene ventajas con el IVA: por lo general, se deduce el 50% de este impuesto, pero si se demuestra que, por ejemplo el coche, es utilizado únicamente para el desempeño laboral, se puede desgravar el 100%. Para esto hay que demostrar que el vehículo no debe moverse en fines de semana y festivos y además debe llevar serigrafiado el logotipo de la empresa. Al considerarse como un gasto, todas las deducciones se aplican de forma inmediata. Teniendo en cuenta estas deducciones, el renting puede ayudar a que el negocio no obtenga las pérdidas que suele tener toda empresa al empezar.
Uno de los más extendidos es el renting de vehículos y las cifras muestran su tendencia al alza. El renting de automoción subió un 9,5% hasta octubre con más de 228 mil operaciones firmadas, según lo reflejan los datos de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR). Otro de los rentings con los que más familiarizados están los ciudadanos junto al anterior es el de tecnología pero porque ambos llevan más tiempo en el mercado. Por ejemplo, este es más susceptible de utilizar renting porque tiene una florescencia tecnológica más acelerada y puede no interesar tenerlo en propiedad. Con ello se paga un alquiler y cuando se acaba el plazo del renting se da la posibilidad de sustituir el equipo por otro nuevo, si es un equipo que tecnológicamente tiene una florescencia más elevada o bien porque se quiere tener un equipo relativamente nuevo cada pocos años, explica Casals.
El renting puede ayudar a impulsar el crecimiento de un negocio porque al acceder a otras fuentes de financiación se pueden tener equipos o maquinarias más eficientes a nivel operativo, ya que una máquina de hace diez años no es la misma que la de ahora. Pablo Casals señala que se gana eficiencia operativa porque se reduce el coste por cada unidad producida o vendida y muchas veces “se gana en eficiencias energéticas, entonces impulsas el crecimiento porque hace que las empresas sean más eficientes”.
Pero antes de lanzarse hay que valorar las ventajas y desventajas de esta opción, pensar en qué tipo de equipamiento se quiere arrendar y el vínculo que tiene con la actividad de la pyme, además del plazo al que se quiere pagar. Finalmente, Pablo Casals insiste en que hay que plantearse qué hacer con el equipamiento al final de ese plazo. “Si lo quiero tener 20 años, quizá el renting no es una solución muy apropiada, pero si quiero pagarlo en 5 años y dentro de 5 años ya veré si lo renuevo, eso sí es una solución de renting y, además, lo marcas como gasto deducible durante toda la vida de la inversión, por lo que ese activo te genera productividad y lo pagas poco a poco mientras lo usas.
El renting se ha ido convirtiendo en un producto cada vez más común entre las empresas como financiación alternativa a la banca y sobre todo a comprar los bienes o servicios pero también ha propiciado un cambio de mentalidad al dejar de ser necesario tener todo en propiedad y apostar por arrendarlo dependiendo de las necesidades del momento de cada pyme.