Desde marzo de 2020, las pequeñas y medianas empresas españolas están viviendo en una constante incertidumbre económica debido a la crisis sanitaria de la Covid-19, primero, y a la crisis provocada por la guerra en Ucrania, más recientemente. Sin duda, para muchas de estas empresas está siendo un reto sobrevivir en una época en la […]
PYMESDirigentes Digital
| 23 may 2022
Desde marzo de 2020, las pequeñas y medianas empresas españolas están viviendo en una constante incertidumbre económica debido a la crisis sanitaria de la Covid-19, primero, y a la crisis provocada por la guerra en Ucrania, más recientemente. Sin duda, para muchas de estas empresas está siendo un reto sobrevivir en una época en la que la pérdida de ingresos en sus negocios y el encarecimiento de los costes que tienen que soportar son protagonistas en el día a día.
Ante esta situación tan crítica, ha sido necesaria la puesta en marcha de diferentes medidas, tanto por parte del Gobierno como de las distintas comunidades autónomas, destinadas a paliar los efectos negativos de ambas crisis sobre las empresas. Las sociedades de garantía (SGR) han jugado un papel fundamental en este difícil escenario, aportando la liquidez necesaria para la supervivencia de muchas pymes y autónomos gracias a las líneas de avales y a otros productos específicos. Desde el momento en que comenzó la pandemia, el sistema nacional de garantías puso en marcha líneas especiales de avales que supusieron un salvavidas para muchas pequeñas y medianas empresas. Y es que, desde marzo de 2020, las SGR han concedido 61.287 avales por un importe de 4.483 millones de euros, beneficiando a 163.342 pymes, autónomos y emprendedores, que mantienen activos créditos y préstamos por valor de más de 6.440 millones de euros, y contribuyen al mantenimiento de 865.569 puestos de trabajo. En la tramitación de todos estos avales, ha jugado un papel clave la plataforma online ‘Con Aval Sí’, creada en 2017 por las sociedades de garantía para facilitar su solicitud y con la que hemos sido pioneros en la digitalización del sector en Europa.
Actualmente, las SGR siguen ofreciendo la ampliación de plazos y carencias en estas líneas, dentro del marco del Código de Buenas Prácticas establecido por el Gobierno. Toda esta financiación facilitada durante la pandemia, demuestra la importancia que adquieren las sociedades de garantía para las pequeñas empresas en este escenario de inestabilidad económica.
A estas líneas especiales de avales, hay que añadir otras herramientas de financiación que las SGR han puesto a disposición de pymes y autónomos en este último año. Una de ellas es Aquisgrán, iniciativa pionera en Europa, financiada por el FEI y el ICO, que ofrece una nueva fuente de financiación para las pymes. A través de Aquisgrán, ya se han facilitado préstamos avalados por las SGR a más de 614 pymes y autónomos por valor de 40 millones de euros. Además, con esta nueva fuente de financiación, se están apoyando inversiones en pymes que fomentan la sostenibilidad climática, algo especialmente relevante en el contexto actual.
Otra de las vías de financiación promovida por las SGR recientemente, ha sido el Programa de Apoyo al Emprendimiento Industrial, puesto en marcha en colaboración con el Ministerio de Industria y las principales entidades de crédito de nuestro país. Con una dotación de 75 millones de euros de los Fondos de Recuperación, el objetivo será apoyar la creación de nuevos establecimientos industriales, así como el crecimiento y mejora de la competitividad de las pymes de este sector. Sin duda, supondrá un espaldarazo para muchas empresas que, aun recuperándose de la crisis provocada por la pandemia, están siendo también afectadas por el impacto económico provocado por la invasión de Ucrania. También para frenar los efectos de la actual crisis de abastecimiento energético en la actividad de las pymes, distintas SGR están ofreciendo líneas especiales de avales con el fin de inyectar liquidez a las empresas más afectadas, como las estaciones de servicio. De esta forma, demostramos una vez más estar al lado de pymes y autónomos cuando más lo necesitan.
En definitiva, las sociedades de garantía se han convertido en un músculo imprescindible para la financiación de las pequeñas y medianas empresas en estos años tan difíciles, contribuyendo en gran medida a la supervivencia de muchas de ellas. Con el apoyo del Gobierno Central y las Comunidades Autónomas, desde SGR-Cesgar seguiremos trabajando para que, en 2022, la recuperación y el crecimiento de estas empresas, tan importantes para nuestro tejido económico, sea una realidad.