Herminio Hernández, que considera que estamos ante un nuevo sistema económico imparable gracias a las cripomonedas, destaca que lo único que se necesita es “que haya una buena legislación al respecto y que las personas pierdan el miedo a usarlas”. Queremos adentrarnos en el panorama de las criptomonedas. ¿Cuál es su contexto actual teniendo en […]
Herminio Hernández, que considera que estamos ante un nuevo sistema económico imparable gracias a las cripomonedas, destaca que lo único que se necesita es “que haya una buena legislación al respecto y que las personas pierdan el miedo a usarlas”.
Yo creo que la caída que se ha producido en bitcoin era algo que se estaba esperando porque el mercado estaba sobrerecalentado, había una sobrecompra y todo el análisis técnico apuntaba que este token iba a caer. Como va todo correlativo en las cripto y van relacionadas con el dólar, el precio de bitcoin ha caído un 17% desde la regulación de El Salvador y como digo, era algo esperado.
Sin embargo, todos sabemos que bitcoin va a volver para arriba poco a poco y hay una gran presión desde los bancos centrales, desde los gobiernos, porque nadie esperaba que esto fuera a ser tan grande, ni que iba a llegar tan lejos. Todo esto va a ser muy difícil pararlo. Con lo cual, va a ver caídas en algunos momentos, pero se van a ir para arriba poco a poco, que nadie lo ponga en duda.
A día de hoy el ecosistema cripto se ve muy complicado pero puede ser igual, o una buena comparación, con lo que pasó en los años 90’s, en los años 2000, cuando empezaron a llegar a las zonas rurales las tarjetas de crédito, que la gente mayor no sabia como comprar.
Pues con esto está pasado lo mismo, cuando la gente descubra que el ecosistema de las criptomonedas, que es algo muy sencillo, aunque la gente lo vea complicado, luego ya va a ser muy fácil de aplicar. Esto quiere decir que la adopción es algo muy sencillo y va a ser importante.
De todas formas, que el El Salvador haya adoptado bitcoin no es un país de referencia donde los países se puedan mirar. La clave de todo esto es que, en los países desarrollados como pueden ser EEUU, como puede ser Alemania o Inglaterra, la evolución se está disparando. Cada vez más gente las tiene, cada vez más gente paga más con ellas, aunque no se ve, y eso que con el tema de la regulación se está amenazando un poco al ecosistema, pero va a pasar igual que en los 90’s cuando internet llegó y los países intentaron frenar su avance y nadie pudo con él.
Sí, en un principio tenemos que ve qué economías y qué países se apuntan realmente a regularizar y a regular el mundo de las cripto y a legalizarlo como tal.
España por ejemplo, en estos momentos, Hacienda, está pidiendo en estos momentos que la gente las declare, que pague sus impuestos, cuando hace años el Banco de España decía que bitcoin no era dinero. Son por tanto contradicciones muy importantes, pero cuando el sistema llega a la masa social y la gente empieza a interactuar, al país lo que le preocupa que paguen sus impuestos.
Si esto por tanto está sucediendo en países como España y en más países, quiere decir que las criptomonedas se están considerando como dinero, y si se están considerando como tal, que es un dinero mucho mejor que el que tenemos ahora que es caduco y que viene desde hace más de cien años, nadie va a poder pararlo. Porque este nuevo dinero es muchísimo mejor, es muchísimo más seguro, rápido y económico, y lo que está sucediendo es que la soberanía del dinero se está devolviendo a los propios ciudadanos, que son los propietarios del dinero. La gente poco a poco lo va a descubrir.
En realidad sí que supone una amenaza, siempre y cuando el sistema financiero tradicional no se adapte a las nuevas circunstancias. Pero también es una amenaza para los propios bancos. Tenemos ahí el euro digtal. Si el BCE lo implementa, cualquier ciudadano del mundo puede tener una Wallet en el banco central, y ya no necesitas a tu banco nacional ni a tu banco de barrio para que te deposite ahí tu dinero, porque ya directamente tú desde el BCE o desde la Fed de EEUU puedes tenerlo ahí y puedes hacer el pago con el wallet.
Por lo tanto, el euro digital es bastante parecido a las criptomonedas pero controlado por los bancos centrales y supervisados por los gobiernos. El problema que tienen ahora mismo los bancos privados con las criptomonedas lo van a tener también con los euros digitales.
Al final es dinero digital. Hasta ahora cuando tú querías hacer un envío de remesas a los países que llamamos del tercer mundo, un país remoto, esa transferencia tardaba en llegar una semana y quince días y además llegaba a un país donde puede que el gobierno fuera corrupto y donde posiblemente ese ciudadano no recibiera ese monto.
Lo bueno de las criptomonedas es que no opera un tercero, no opera un banco, no opera nadie y es algo de persona a persona, y no se corre ningún riesgo de que ninguna persona le pueda quitar ese dinero o de que ningún banco te pueda retener ese dinero. Esa es la gran ventaja de las criptomonedas y es algo que no lo van a tener con los bancos centrales ni con las monedas digitales de los bancos centrales.
Lo único que se necesita en esto de las criptomonedas es que haya una buena legislación al respecto y que las personas pierdan el miedo a usarlas.
Durante mucho tiempo bancos, poderes públicos y medios han hablado muy mal de las criptomonedas tildándolas de burbujas, y esto es todo una mentira porque se ha metido mucho miedo a la ciudadanía y ha hecho que muchas personas hayan perdido esta oportunidad mágica, el regalo al mundo de las criptomonedas.
En España no hay una legislación y no hay una regulación. El mundo de las criptomonedas y las plataformas estamos en una alegalidad, que no en una ilegalidad, sino que no hay una legislación que lo prohíba.
Hay algunos países que en estos momentos empiezan a regular y a legislar el mundo de las criptomonedas, incluso de nuestro entorno, como pueden ser Inglaterra, Portugal, Croacia, Estonia o Letonia, que son muy amigables con el mundo este porque ellos lo que quieren es que empresas de nueva tecnología y de innovación se instalen en estos países, porque saben que muchos de los puestos de trabajo en estos momentos en el mundo están en la digitalización y así. Por lo tanto eso, país que lo vea, va a liderar el futuro del sistema digital.
Y eso es lo que está pasando, pero ahora mismo en nuestro país no hay legislación ni regulación que permita todo esto. En estos momentos las plataformas vamos a tener un tiempo donde tenemos que presentar la regulación en el Banco de España y ellos van a regular a las plataformas digitales de criptomonedas que estén operando en España.
El presente ya es. Hay algunos problemas porque te encuentras efectivamente con estos problemas de legislación o de regulación, pero en realidad hay ya muchas empresas privadas que créanse propio token, su propio dinero y, en el momento que esto empiece a ser confiable, es decir que la gente confíe en todas estas criptomonedas y confíen en la legalidad, se va a empezar a interactuar con ellas. El futuro es prometedor.
Se está escalando a nivel internacional de una forma impresionante. Yo que sigo de cerca todos los proyectos, empresas como Facebook, como Twitter, están viendo para crear su propia moneda. Esto es lo que está demandando ahora mismo la sociedad porque con la experiencia de un siglo de dinero centralizado, nos hemos dado cuenta de que los riesgos de pobreza cada vez son mayores. Si te das cuenta, el poder económico se está centrando en muy pocas personas y hay un gran porcentaje de las personas que poco a poco se está empobreciendo, que es lo que s ha derivado del hecho de centralizar el dinero.
Han pasado más de 50 años y los países pobres siguen igual, por lo tanto el sistema ha fracasado y hay que darle la vuelta. La clase media está perdiendo todo su poder económico y ahora hay un nuevo sistema que incluso va a aliviar las deudas de los estados, que es algo que a día de hoy y con el sistema tradicional, es insostenible.
Entonces, ahora mismo hay un cambio de paradigma, que es un nuevo dinero a usar pero ahora hay que ver cómo regulamos, como legislamos todo esto y esto es un poco lo que se está dando, un cambio de modelo económico, como teníamos hace más de un siglo hasta que se centralizó con los bancos centrales.
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