Son varios los datos que señalan que, fruto de la pandemia Covid-19 que hemos vivido y su crisis, las tendencias y apetencias de los inversores han cambiado. Para profundizar en esta temática nos hemos puesto en contacto con las gestoras de fondos, que nos cuentan qué está sucediendo en el panorama actual, qué está funcionando […]
Son varios los datos que señalan que, fruto de la pandemia Covid-19 que hemos vivido y su crisis, las tendencias y apetencias de los inversores han cambiado. Para profundizar en esta temática nos hemos puesto en contacto con las gestoras de fondos, que nos cuentan qué está sucediendo en el panorama actual, qué está funcionando y qué solicitan los clientes.
Marisa Aguilar, directora general para España y Portugal de Allianz GI, señala que en el confinamiento se pudo ver que fueron las temáticas del teletrabajo y la digitalización las que mejor se comportaban, y que a principios de 2021 se ha producido una rotación hacia valores más cíclicos y, más recientemente, con el repunte de la inflación, algunas estrategias vinculadas a las materias primas y los activos reales se han beneficiado. “A pesar de los cambios cíclicos, lo más importante es tener una cartera diversificada, centrada en la calidad y el crecimiento a largo plazo”, declara la experta.
Según nos cuenta Andre Themudo, responsable del Negocio de Distribución de BlackRock en España, Portugal y Andorra, en 2020 se ha visto una aceleración de tendencias que ya estaban presentes en el mundo financiero de la inversión y por tanto, la crisis Covid “ha acelerado el ritmo de desarrollo y adopción de temáticas como la tecnología, y sobre todo ha abierto la puerta a una nueva forma de actuar en las diferentes tareas de nuestro día a día”.
A este respecto, el experto de la gestora considera que han sido los fondos sectoriales que estaban en esas áreas de tecnología, comunicación o salud, los que se mostraron más resilientes y por tanto, “han recibido grandes importes de los inversores ofreciendo unos retornos muy atractivos”.
Desde NN Investment Partners explican que, en lo que respecta a la renta variable, desde 2020 y teniendo la pandemia como catalizador, han visto un muy buen comportamiento en la Renta Variable Global y Europea con enfoque ASG o criterios extra financieros. “Esto sin duda ha hecho que los inversores pongan el foco en las inversiones sostenibles”, insisten sus expertos.
Para Laurent Denize, Global CIO, ODDO BHF Asset Management, los activos de riesgo se han beneficiado mucho de la recuperación, haciendo alusión también a los fondos temáticos que invierten en acciones tecnológicas estadounidenses o en los fondos vinculados a la temática ESG., aunque destaca que los inversores “están volviendo a una postura más prudente, lo que ha sido positivo para los fondos multiactivos”.
Pero además de estas nuevas y aceleradas tendencias, esta pandemia ha puesto sobre la mesa que la mentalidad inversora ha experimentado un cambio de paradigma con la crisis vivida.
“Hemos notado un cambio de paradigma donde muchos inversores han comprobado en 2020 cómo lo importante no es saber predecir eventos inesperados o acertar con el momento exacto más propicio para invertir, si no mantenerse invertidos con una cartera diversificada que se ajuste a los niveles de volatilidad que cada inversor es capaz de asumir”, informa el entendido de BlackRock.
Desde Allianz GI sin embargo, consideran que las necesidades de los inversores siguen siendo similares. “Los inversores conservadores, en particular, se enfrentan a un gran reto: ¿cómo invertir en un entorno de tipos históricamente bajos, que se ve agravado por el aumento de la inflación, sin asumir riesgos indeseados? En este sentido, trabajamos con nuestros clientes para tratar de ofrecer soluciones adecuadas para ellos”, insiste Aguilar.
“Lo interesante es que, aunque seguimos en un entorno donde en general pensamos que hay una recuperación, se ve que claramente que hay más nerviosismo por parte de los inversores”, asegura Elder, de BNY Mellon IM, que insiste que el apetito y la necesidad de gestión siguen estando presentes, y lo que ha cambiando “es lo que necesita el cliente en cada momento, porque la gente sigue invirtiendo siempre”.
Eso sí, el experto también indica que “en 2021 hemos visto como los niveles de las valoraciones de determinados sectores empiezan a preocupar a algunos inversores y están buscando algunas ideas de corte más defensivo o que tengan unas valoraciones más ajustadas, como son las ideas de inversión “value” internacionales”.
Desde BlackRock, volviendo a dejar claro que en esta crisis el interés de los inversores se han basado en temáticas específicas, destacan cinco megatendencias tales como el cambio y avance tecnológico en baterías, conducción autónoma, y nuevos métodos de transporte; la sostenibilidad basada en energías limpias en los medios de transporte; infraestructuras, cómo las ciudades evolucionando para dar cabida a nuevos modos de transporte más ecológicos; así como contrucciones, un apartado donde se incluyen materiales que se usan en baterías y nuevos componentes.
Por su parte, en NN Investment Partners hacen referencia también a que, en renta variable, consideran que todavía hay mucho que hacer en las temáticas de impacto, en las que identifican las ligadas a la inclusión financiera (personas), protección ambiental (planeta) y desarrollo económico (prosperidad). “Aquí es donde los inversores pueden marcar de forma tangible la diferencia y como punto de partida estarían los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, resaltan y hacen hincapié en que “la inversión de impacto es necesaria para combatir de forma efectiva estos problemas, y efectivamente la pandemia nos ha dado una mayor visibilidad sobre los cambios que necesitan llevarse a cabo”.
Para la gestora BlackRock, y debido al panorama de mercado que tenemos en lo que ya podemos llamar prácticamente la era “post-covid”, “muchos clientes están optando por buscar estrategias descorrelacionadas para diversificar, reduciendo la beta de sus carteras con el mercado, tomando una postura más protegida”. Su experto especifica que por ello, “una clase de activo que está gozando de especial interés en la actualizad son las inversiones alternativas, tanto en su formato líquido como ilíquido”.
“Notamos como los clientes cada vez consideran más invertir una parte de sus carteras en Renta Fija de Impacto. Aquí la mejor vía para tomar exposición son los Bonos Verdes; ya no son un nicho (mayor universo invertible que por ejemplo el High Yield en Europa), y en los últimos años han funcionado como mínimo igual o mejor que la renta fija tradicional. El crecimiento es potencial”, hacen hincapié desde NN IP y además explican que en el momento actual, los inversores demandan más que nunca transparencia y un buen Reporting, donde poder seguir sus inversiones de forma mensual tanto desde un punto de vista financiero como extra financero.
En DWS señalan por su parte que los inversores busca ahora soluciones conservadoras que puedan compensar la inflación. “Productos multiactivos conservadores y moderados son los fondos preferidos para los inversores con un menor conocimiento de mercados, donde se intentan limitar los riesgos de caídas e intentan compensar las pérdidas de poder adquisitivo que genera la inflación. Son productos que suelen tener un componente alto de renta fija a corto plazo y un componente flexible en renta variable. Adicionalmente se buscan activos que tengan una menor correlación con la renta variable y renta fija high yield, para que en el caso de corrección de mercado se suavicen las pérdidas.”, concreta su experto Arenillas.
Para Denize, y debido a que las inversiones más seguras, como los bonos del Tesoro, ya no son capaces de generar una rentabilidad suficiente, los inversores han empezado a invertir en activos de riesgo, desde bonos high yield hasta acciones tecnológicas e incluso criptoactivos.
Pero añade que ha sido tras el anuncio de las vacunas más efectivas en noviembre cuando los valores cíclicos fueron los más demandados. “Recientemente, con los mercados registrando una mayor volatilidad, hemos visto una mayor demanda de activos de asignación, ya que se espera que gestionen mejor los altibajos”, matiza.
“Desde el punto de vista temático, los inversores buscan exposición a tendencias de crecimiento estructural claras que no estén sujetas a modas pasajeras. En nuestro caso, vemos la inteligencia artificial, la sostenibilidad o el auge de China como algunas de las tendencias más claras”, añade también la experta de Allianz GI.
Las gestoras recalcan claramente que, desde hace unos años, la sostenibilidad en el mundo inversor ha pasado a ser uno de los pilares de muchos de los procesos de este mundo. De hecho, desde Allian GI incluso la tildan de “una verdadera revolución sostenible”.
De hecho, y tal y como puntualizan desde la gestora con los datos de Morningstar a Julio de 2021, los activos en Fondos con enfoque sostenible han crecido a nivel global cerca de un 12%. A nivel europeo, el primer trimestre fue récord en términos de flujos netos positivos en fondos sostenibles, seguido de un segundo trimestre no tan potente como el inicio de año pero que aún así supone uno de los 5 mejores trimestres históricos en términos de entradas de dinero en Fondos con mandato sostenible.
Desde BlackRock destacan que factores como un análisis centrado en la ESG (donde se analizan riesgos y oportunidades de este tipo de inversión), una mejora de sus datos que da lugar a mejores índices, así como “unos rendimientos comparables y a veces superiores a los de sus homólogos tradicionales”, son la clave del impulso de este tipo de inversión más sostenible y comprometida. “Con todo ello, se ha comprobado que tener en cuenta este tipo de análisis ayuda a mitigar eventos de cola, descorrelaciona, no compromete la rentabilidad e incluso la impulsa en algunos sectores, y se ve apoyada por la regulación y el inversor institucional”, insisten desde la gestora.
Cabe destacar que, aunque apuesta por la inversión sostenible ya es un hecho para los inversores institucionales y los gestores de fondos, lo cierto es que el interés de los inversores privados por ella también está aumentando. Así lo señalan desde ODDO BHF ya que puntualizan que la normativa obliga a los distribuidores de fondos a informar a los clientes sobre la sostenibilidad de sus fondos.
Y aunque el crecimiento es claro, las gestoras parecen coincidir en que todavía queda mucho margen de crecimiento posible y a futuro. “Como la regulación no está desarrollada en su totalidad, y se ha empezado regulando los factores de riesgo “verde”, la mayor parte de las soluciones que se están fabricando actualmente van dirigidas a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para 2030 y 2050”, matiza Mariano Arenillas.
El experto de BNY Mellon IM también explica que, precisamente ante la falta de un marco universal por el momento, cada gestora define cuáles son sus inclusiones y exclusiones en lo que respecta a inversión ESG, e indica que el mundo de las gestoras en general aún está en una fase muy analítica y de categorizar sobre qué es la inversión sostenible y que no lo es. “Mi sensación en España es que estamos preparando el terreno en poner a nivel de gestora qué es lo que vamos a hacer, cómo vamos a analizar los fondos que tenemos en cartera y en cómo definimos si podemos usarlos o no en cartera”, señala Elder.
“Con respecto al mercado, actualmente uno de los retos futuros más a corto plazo lo tienen por delante aquellos inversores más conservadores que manteniendo un perfil de volatilidad bajo, tratan de extraer alfa del mercado con activos de renta fija que generalmente se encuentran con yields muy deprimidas. Además, cada vez existe una mayor diversificación entre todos los activos, por lo que un reto es saber descorrelacionarse. En un escenario con TIRes reducidas y con una normalización esperada de tipos en el medio plazo, los inversores más conservadores tienen la difícil tarea de extraer alfa, donde aquí estrategias más flexibles y unconstrained como nuestro BSF Fixed Income Strategies (fondo de renta fija euro con posibilidad de tomar duraciones negativas) están ganando un mayor atractivo para navegar este escenario. Además, las regiones emergentes cada vez ganan más peso, siendo responsables de más del 40% del PIB mundial, donde existen atractivas oportunidades de inversión pero siendo selectivos y sabiendo en todo momento nuestra exposición”, concreta BlackRock y añade: “Atendiendo al componente estructural, en un escenario donde puede ser difícil extraer alfa de forma convencional, la componente precio dentro de la cartera cada vez pesa más. Esto propicia el crecimiento del uso de activos indexados, siendo un complemento perfecto para las estrategias activas dentro de una cartera. La inversión indexada en algunas áreas permite reducir costes, y ser más eficiente a la hora de tomar posiciones tácticas, permitiendo al inversor ser mucho más granular en la asignación de activos, con un coste de operación muy reducido”.
Para NN IP, es importante ponerle atención al fenómeno de ecoblanqueamiento o greenwashing, donde consideran que “las gestoras con más historia y recursos en sostenibilidad tienen mucho que decir” y por otro lado, destacan el rápido avance de la regulación en este sentido (SFDR), que a su juicio “es clave y ayudará a clarificar muchos aspectos para que el inversor pueda tomar mejores decisiones de inversión, y más sostenibles”.
Por la línea de la sostenibilidad también se posicionan desde Allianz GI, que entienden que es el mayor reto que tenemos por delante. “La buena noticia es que los gobiernos y reguladores, así como los inversores en general, han tomado conciencia de la importancia de movilizar el capital para impulsar el cambio. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas son un buen marco para identificar los objetivos que queremos alcanzar y dar pasos firmes para conseguirlos”, incide su experta.
Desde DWS resaltan que las nuevas generaciones de inversores sí que demandan una mayor inmediatez en las consultas de sus posiciones, así como una mayor información y transparencia, mejor accesibilidad y transaccionalidad, que seguirán creciendo en demanda según cuentan, a la vez que vemos que la compresión de márgenes continuará mientras los tipos de interés estén bajos.
“También estamos detectando un mayor interés por inversiones alternativas a las tradicionales, pero todavía se requiere de una mayor democratización de las mismas, así como una mejora en la accesibilidad a estas soluciones, hasta hace poco limitadas a inversores profesionales. Si las gestoras queremos seguir creciendo en los años venideros, tendremos que afrontar estos desafíos e invertir en una mayor formación del inversor final, muchas veces desconfiado por la falta de conocimientos”, explica Arenillas.
Para Denize, y dado el contexto actual en el que nos movemos, de grandes diferencias entre dividendos y bonos, “ los inversores no tienen más remedio que invertir en renta variable”. De hecho, ellos siguen viendo mayor potencial en Europa, lugar donde se encuentran los valores cíclicos y de valor con un perfil de riesgo-rentabilidad más atractivo y que también se beneficiarán del gasto en infraestructuras y de los programas de estímulo tanto en EE.UU. como en Europa, así como en los valores vinculados a ESG.
Y adjunta: “En el caso de la renta fija, sólo hay unos pocos sectores, como los bonos high yield y los bonos subordinados, en los que todavía se pueden generar rentabilidades.”.
“La parte temática es muy importante y se está viendo un interés brutal hacia los fondos temáticos por parte de clientes”, explican desde BNY Mellon IM, poniendo como ejemplo su fondo temático blockchain, que ha funcionado muy bien
Sin embargo desde la gestora apuntan a que a medio plazo, el mundo de la inversión y las gestoras va a depender de cómo se defina el entorno. “Estamos ante un escenario donde tenemos que definir si el entorno nos va llevar a un entorno más inflacionario o si todo estos problemas demográficos, de deuda, etc, van a mantenerse en un entorno deflacionario. Es importante definirlo porque va a tener efectos bastante significativos por parte de inversores de cómo gestionar carteras, de cómo ver por ejemplo el gobierno, la renta variable o de, en definitiva, cómo se invierte. De esa respuesta depende qué activos vamos poder utilizar en carteras. En el medio plazo esa definición va a ser clave y fundamental para lo que haremos en las carteras de cara a los próximos años”, concluye Ralph Elder.
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