Todavía hay tiempo. Hasta el día 25 de noviembre IFEMA estará repleta de historia, de arte y de belleza. Feriarte se celebra un año más bajo el lema 'Sentir el arte, adquirir arte'. Una feria que en realidad es un gran museo en el que encontrar piezas exclusivas que van desde la pintura contemporánea, pasando por obras arqueológicas o joyas antiguas, por mencionar sólo algunos de los tesoros que podemos encontrar si nos damos un paseo por el pabellón 3 de la feria madrileña. Una gran oportunidad para ver, conocer y, por supuesto, comprar.

Algunos visitantes sólo van a mirar, otros a seleccionar de forma más cómoda que en la propia galería y otros, directamente, aprovechan esta feria para adquirir esas obras que llevan tanto tiempo buscando. Sólo por mencionar algunos artistas de la época contemporánea: desde Francisco de Goya y Lucientes; El Greco y Taller; Juan de Valdés Leal; Joaquín Sorolla Bastida y Julio Romero de Torres, a Salvador Dalí; Antoni Tàpies; Manolo Valdés; Antonio Saura; Joan Miró y Miquel Barceló, entre otros muchos. Un escenario de excepción para los amantes de todo tipo de arte.

De todas las galerías y anticuarios participantes, que son 84 en total, el Comité de Admisiones de Feriarte, compuesto por 40 expertos en distintas disciplinas, han seleccionado una serie de obras destacadas para esta edición. Por ejemplo, en la especialidad de antigüedades arqueológicas han seleccionado un Cimacio del Califato Ome ya, en mármol, de la cultura hispano-árabe del siglo X perteneciente al expositor de Jesús Vico. En pintura del siglo XIX, han seleccionado la obra Remei, de Isidro Nonell, que data de 1909 y es propiedad de la Galería de Arte Roger Viñuela. También en joyas, categoría en la que se ha elegido una venera inquisitorial de la orden de los Dominicos, de la primera mitad del siglo XVIII y que tiene en venta Joyas Antiguas Sardinero.

La feria también da espacio a las librerías anticuarias, una especialización que supone una fuente y herramienta fundamental de información y adquisición para coleccionistas, investigadores, bibliófilos e instituciones culturales. De esta manera, expertos en la materia ponen a su alcance, y al de los amantes de la lectura, documentos de gran riqueza documental, libros, códices, incunables, primeras ediciones, grabados antiguos, atlas, cartografías, mapas, entre otros.