Del 19 al 23 de enero la ciudad de Madrid se convirtió en el centro neurálgico de la comunidad turística internacional. La Feria Internacional de Turismo (FITUR), organizada por IFEMA Madrid, celebró su edición número 42 en un evento que abrió sus puertas con el objetivo de transmitir al mundo que esta industria está preparada […]
Dirigentes Digital
| 07 feb 2022
Del 19 al 23 de enero la ciudad de Madrid se convirtió en el centro neurálgico de la comunidad turística internacional. La Feria Internacional de Turismo (FITUR), organizada por IFEMA Madrid, celebró su edición número 42 en un evento que abrió sus puertas con el objetivo de transmitir al mundo que esta industria está preparada para asentar la esperada reactivación y, cinco días más tarde, las cerró con un balance de resultados que confirman su capacidad para generar nuevas oportunidades.
A lo largo de la cita se congregaron 111.193 asistentes divididos entre los 81.193 profesionales procedentes de 127 países durante sus tres primeras jornadas profesionales, una cifra que duplica los datos de la edición de 2021, y las 30.000 personas que acudieron en sus dos días de apertura al público, a los que también se suman los más de 33.000 participantes que se conectaron a través de su plataforma LIVEConnect.
Desde la organización destacan que la respuesta de empresas, países y destinos ha sido “excelente” y que, su representación, va acercándose a las cifras de las mejores ediciones de este encuentro. Así, de la mano de un amplio catálogo de contenidos, FITUR acogió las actividades y foros organizados en torno a sus secciones monográficas FITUR KNOW HOW & EXPORT o FITUR MICE, FITUR TALENT, FITUR WOMAN o FITUR CRUISES, entre otras, así como una gran cantidad de presentaciones en las que se reivindicó el papel de la digitalización y la innovación como motores de desarrollo de este sector.
Prueba de ello fue la presentación de FITUR Turismo Madrid by Ifema, una iniciativa conjunta de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con Ifema, que tiene el objetivo de unir la experiencia de las compañías privadas con la administración pública para dar respuesta de forma coordinada a las necesidades, tanto de los profesionales del sector como de los propios turistas. O, por otra parte, la creación del hub de Mastercard, que también se dio a conocer durante la feria de la mano de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y que pretende potenciar la innovación de este ámbito, así como potenciar una recuperación global, sostenible e inclusiva.
Además, el movimiento generado en torno a esta feria ha supuesto un impacto en la economía madrileña de aproximadamente de 150 millones de euros, según anunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un acto con motivo de la celebración del Día de Madrid en FITUR en el que participó.
Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), facilitados por Mastercard, en 2019 este sector representó el 10,4% del PIB mundial. Una cifra que descendió hasta el 5,5% durante el año de la pandemia, en 2020. Y, además, estima que las llegadas de turistas internacionales se mantuvieron el pasado año entre un 70% y un 75% por debajo de los niveles de 2019. Sin embargo y a pesar de estos datos, la institución financiera también se muestra positiva en sus previsiones y señala que aún permanece una clara disposición a viajar y que existen oportunidades para alcanzar una “sólida recuperación en un futuro relativamente cercano”.
Entendiendo esta industria como un motor de generación de puestos de trabajo y de creación de oportunidades para grandes y pequeñas empresas, el secretario de la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), Carlos Lope, explica a DIRIGENTES que, a lo hora de hablar de este sector, es importante diferenciar que no se refiere únicamente a hoteles, agencias de viaje y medios de transporte, sino que involucra a todos los ámbitos que lo rodean, desde una tienda de souvenirs hasta un tablao flamenco.
Diferentes dirigentes consultados consideran que el proceso de recuperación del sector turístico va en paralelo a la superación de la pandemia. Así, se ha pasado de un 2020 negro a un 2021 con tonos más grises, aunque esto “no significa que la recuperación esté consolidada”, asegura Lope. Por ello, todavía hace falta más tiempo para que se alcancen las cifras de 2019 y, pese a que 2021 ha mejorado las de 2020, no creen que en este 2022 se alcancen los datos obtenidos antes de la aparición de la crisis sanitaria.
Para el secretario de la AEPT, tendremos que esperar, por lo menos, hasta un 2023 avanzado, a lo que también suma que la gente debe recuperar la confianza y asumir primero otras prioridades antes de viajar. Por su parte, el presidente de la Unión de Agencias de Viajes, José Luis Méndez, confirma estos datos: “2019 fue un año récord y 2020 prácticamente nulo, por lo que si se llega a un 70% u 80% de los resultados obtenidos en 2019 serían unas cifras importantes”. No obstante, también se muestra un poco menos optimista y cree que a las cifras prepandemia “posiblemente no se llegue hasta 2024”.
Asimismo, Méndez sugiere que las tendencias actuales apuntan al mercado nacional, donde las estancias están disminuyendo sus días y las reservas se realizan con menos antelación. Fuera de nuestras fronteras han percibido una demanda dirigida a los países del centro de Europa y del Caribe, donde, a pesar de que el proceso de recuperación “está siendo un poco más lento de lo esperado”, ya están recibiendo las demandas habituales de estas fechas y, posiblemente, a lo largo de estas semanas “veremos los avances y el efecto que puede tener FITUR”.
Para entender el vínculo del turismo español con República Dominicana hay que remontarse hasta el año 1492. Después del descubrimiento de América comenzaron los llamados ‘Viajes de Colón’ en los que fue conociendo la esencia de la gastronomía de este país caribeño. Tal y como relata a DIRIGENTES la experta en destinos dominicanos Milka Hernández, en su libro de viajes, Colón cita un encuentro que mantuvo con un indígena taíno, llamado Guacanagarix, con el que tuvo el primer intercambio gastronómico. “Colón le invitó a su barco y le brindó vino, galletas de navegación y panceta y, más tarde, fue al barrio donde vivía el taíno que le ofreció pescado cocido al estilo de lo que hoy llamamos barbacoa y un pan que, según cuenta, era de una raíz amarga a la que hoy en día llamamos yuca”, comenta.
A partir de ahí los viajes continuaron y se sucedieron una serie de oleadas de españoles que “contribuyeron al desarrollo del país”. “Muchos empezaron por turismo, entre ellos los canarios”, quienes participaron en la repoblación de la isla, sobre todo en la provincia de Peravia, donde todavía existe un amplio asentamiento. Y, desde entonces, República Dominicana ha tenido un flujo constante de españoles. En los años 90 su hostelería contaba con un 85% de inversión española, mientras que, en la actualidad, aunque está más “diversificada”, sigue siendo una de las grandes potencias en términos de inversión turística y cadenas como Meliá, Iberostar, Barceló o Riu tienen una gran inversión en este territorio.
En 2019 recibió 6,4 millones de turistas y 1,5 millones procedentes de los cruceros, lo que suman casi 8 millones de turistas, de los que 200.000 eran españoles. Tras la pandemia, en 2021, cerca de 5 millones de personas regresaron a este destino en busca de la belleza de sus playas, la calidez de su gente y su amplia variedad en términos de ecosistema. Para lograrlo, la experta explica que cuentan con una serie de protocolos anti covid. Así, por ejemplo, durante varios meses pusieron en marcha el ‘Seguro de viaje turista’, con el que República Dominicana “pagaba un seguro de viaje a todos los turistas para cubrir cualquier incidencia”. En la actualidad, disponen de un sistema de calidad que “verifica la bioseguridad de los hoteles y restaurantes, confirmando la inocuidad de los lugares y el buen manejo de los protocolos para que nuestros turistas se sientan en un destino seguro”.
“Somos el país del Caribe líder en turismo antes y después de la pandemia”, confirma Hernández. Por ello, que República Dominicana haya sido ‘Socio FITUR’ en esta edición que acaba de finalizar les ha permitido “garantizar” su crecimiento, tanto en relación con el número de inversiones como en cuanto al desarrollo de sus negocios turísticos, una actividad que genera el 16% de su PIB actual. Para lograr la máxima difusión diseñaron un stand “funcional”, “accesible” y “moderno”, donde los visitantes pudieron disfrutar de un puesto de comida y café, un área de descanso y un túnel sensorial donde se podía visualizar la esencia de República Dominicana.
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