El paladio es el metal con mejor crecimiento en el año, y no es para menos, a comienzos de año su precio estaba en 888 euros por cada onza, ahora está en 1.046 euros, solamente 70 euros menos que el oro. En febrero de 2016, la cotización de cada onza de paladio era de 455 euros. Por tanto, su crecimiento, como se puede observar está siendo exponencial.

¿Por qué?

Principalmente porque este metal es usado para reducir la contaminación de los motores de combustión interna. Hasta ahora, su uso se quedaba reducido a este tipo de motores. Sin embargo, los vehículos eléctricos están comenzando a considerar utilizar el paladio en sus motores. Las estimaciones de Bloomberg ya hablan de que el uso del metal en los coches eléctrico se triplicará en los próximos años.

En 2016 se utilizaron 230.000 onzas para la fabricación de vehículos eléctricos y 36.000 para los vehículos híbridos. En 2019, los eléctricos necesitan 580.000 onzas y los híbridos 150.000. Debido a estos números la cotización del paladio está al alza. Además, cabe tener en cuenta que no solo crece la demanda de paladio, sino que también crece la demanda de este tipo de vehículos. De hecho, en 2025 el 23% de las ventas de coches serán híbridos. Esto hace deducir que la demanda de paladio seguirá creciendo a la par que crece el sector eléctrico e híbrido.

Tras crecer un 19% en 2018 y establecer registros sucesivos que hacen que pueda superar al oro como el metal más valioso, la demanda seguirá superando a la oferta por séptimo año consecutivo.

Una facción del sector automovilistico ha comenzado a plantearse sustituir el paladio por el platino, que ya se utiliza en los coches diésel, pero no parece que vaya a ser una realidad en el corto plazo porque no se considera económicamente viable.

Aunque algunos analistas han asegurado en Bloomberg que no creen que el paladio pueda crecer mucho más en 2019, lo cierto es que el número de coches eléctricos que llevan paladio crecerá hasta los 90 millones en 2025.