La digitalización es una de las tendencias que se han acelerado con la pandemia del Covid-19 y que debe tenerse en cuenta a la hora de invertir, siempre de la mano de las nuevas tecnologías, explica Óscar de Diego, director de inversiones de Ibercaja Gestión. Experto que también cita en esta línea otras tendencias como […]
La digitalización es una de las tendencias que se han acelerado con la pandemia del Covid-19 y que debe tenerse en cuenta a la hora de invertir, siempre de la mano de las nuevas tecnologías, explica Óscar de Diego, director de inversiones de Ibercaja Gestión. Experto que también cita en esta línea otras tendencias como la existencia de políticas monetarias más heterodoxas, un mayor proteccionismo, la transición energética o el aumento del gasto en servicios sanitarios. “En digitalización y uso de nuevas tecnologías se ha avanzado más en tres meses que en diez años de otra realidad. (…) Desde el punto de vista de la empresa el gap entre las que han invertido en tecnología y las que no ser hará cada vez más amplio”, asegura.
Una temática de inversión que también subrayan desde BNP Paribas Wealth Management como una de las ganadoras de la nueva normalidad. “La digitalización y la innovación tecnológica es una temática de largo plazo que sale reforzada con la pandemia”, asegura Silvia García Castaño, responsable de gestión de activos de la firma. “Pensamos que lo que tiene que ver con innovación en 5G y en inteligencia artificial sale reforzado. Es una tendencia que se está comportando muy bien y a la cual todavía le vemos recorrido a medio plazo”, explica. Desde BNP Paribas Wealth Management creen que hay oportunidades a lo largo de toda la cadena de valor y aconsejan invertir a través de acciones (siendo selectivos), a través de fondos temáticos o de fondos de gestión alternativa que inviertan en los sectores beneficiados por la digitalización y las nuevas tecnologías, pero con una visión más de retorno absoluto.
Recuperación digital y verde
En Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, también tienen clara que la recuperación de la crisis estará muy ligada a la digitalización. “Si bien son únicos y específicos para cada país o región, los movimientos de políticas que se observan en gran parte del mundo tienen una cantidad inusual de puntos en común con un apoyo sustancial que se repite en torno a dos temas generales: verde y digital”, destaca la gestora de la firma, Geraldine Sundstrom.
Se observa a las claras que los gobiernos de los distintos países dirigen cada vez más esfuerzos a fomentar la capacidad “digital” de sus economías, hacia la construcción de una nueva infraestructura “en torno a 5G, Wi Fi 6, proveedores de servicios en la nube y centros de datos, inteligencia artificial, grandes datos y ciudades inteligentes”. Una de las consecuencias de todo esto podría ser el aumento de la demanda de semiconductores, así como la necesidad de aumentar los procesos de automatización por parte de las empresas. “Se espera que la demanda de robots aumente considerablemente en los próximos años a medida que se desarrollen estas tendencias y que las empresas de robótica y automatización de procesos, apoyadas por la nueva infraestructura digital, desempeñen probablemente un papel importante”, asegura.
Por su parte, Chris Iggo, CIO Core Invesments de la gestora de fondos AXA Investments Managers, tiene claro que “no hemos visto todo el potencial de la digitalización y el cambio impulsado por el control climático en productos y modelos de negocio”. Y pone un ejemplo muy visual. “Los FAANG (Facebook, Amazon, Netflix, Google) pueden parecer caros, pero si alguien viera las colas fuera de Primark y Nike Town en Londres cuando se permitió la reapertura de las tiendas, opinaría que el mundo sigue estando escaso de tecnología y que el comercio minorista online tiene un largo camino por recorrer”.
Para Pieter Busscher, gestor sénior de cartera en Robeco SAM, “la pandemia del coronavirus es sin duda una conmoción que va a dar lugar a ideas innovadoras, además de reducir los obstáculos de adopción por parte de las industrias de lenta movilización, acostumbradas a situaciones de estabilidad y de desarrollo de su actividad en términos muy convencionales”. La inversión en digitalización se enmarca en este cambio. Para este experto, hace falta necesidad para que exista innovación, mientras que para impulsar la innovación se requiere disrupción. Y acaba de provocarla el coronavirus.