A nadie se le escapa que la actual crisis generada por la pandemia del Covid-19 está siendo un acelerador de la digitalización. Un contexto en el que las empresas Wealthtech, startups que crean soluciones digitales para transformar la industria de la inversión y de la gestión del patrimonio, también pueden sacar pecho. A juicio de AEFI, la Asociación Española de Fintech e Insurtech, su cercanía, rapidez y la posibilidad de acceder a sus servicios desde pequeñas cantidades hacen que puedan aprovechar el momento para “situarse como una alternativa de ahorro para pequeños ahorradores e inversores”. Y Borja Nieto, cofundador de Micappital, fintech de asesoramiento financiero independiente, constata que, en efecto, su firma ha experimentado un importante crecimiento en lo que va de año. De hecho, asegura que duplican las cifras de captación registradas en el mismo periodo del año anterior. “Cabe destacar que el 44% de nuestros nuevos clientes llegan por recomendación de una persona cercana, lo que nos indica que nuestro modelo funciona y que estamos logrando ganarnos la confianza del mercado”.
Según señalaba recientemente en entrevista con Dirigentes Rodrigo García de la Cruz, presidente de AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech), el sector wealthtech atraviesa por un momento muy interesante en España. “Está bastante consolidado, con más de 100 compañías operando en nuestro país (…) Son empresas que han llegado para ayudar al usuario final a tener más información, más transparencia y más conocimiento sobre dónde y cómo está invirtiendo”.
Y a juicio de Pedro Perelló, CEO y co-fundador de Fintup, hay espacio suficiente para ellas en España. “Hay cientos de miles de millones de dinero de los ahorradores en productos poco rentables y eficientes. Además, menos del 1% cuenta siquiera con un mínimo asesoramiento”.
Ver AEFI: “El sector wealthtech atraviesa por un momento muy interesante”
Puntos de impulso
AEFI menciona en su Libro Blanco de Wealthtech cinco grandes aspectos que deberían llevar al sector a convertirse en actor fundamental en la salida de la crisis actual. El primero de ellos es el fomento de la educación financiera. Según explican desde esta asociación, este tipo de compañías apuestan “por incluir elementos pedagógicos en la prestación de sus servicios”, con la idea de generar confianza entre los clientes que puedan no atreverse a hacer uso de ellas por simple desconocimiento.
La segunda de las bazas con las que cuentan pasa por su función de democratización de los servicios financieros, lo que implica la entrada potencial de todo tipo de perfiles de inversores y ahorradores al mundo de la inversión. Muy ligado a esto está el tercero de los puntos que juegan a favor del sector y que tiene que ver con la accesibilidad. “Una de las ventajas que trae consigo el sector Wealthtech es el acceso al ahorro a la gran mayoría de los ciudadanos, incluidos aquellos que no cuentan con suficiente liquidez para invertir en productos financieros”, destacan desde AEFI.
En este punto, De la Cruz subraya además la ayuda que proporcionan las compañías Wealthtech en la sostenibilidad del ahorro a través, por ejemplo, de lo que se denomina ahorro inconsciente: existen compañías del sector que permiten vincular consumo a ahorro o ahorrar mediante el redondeo cada vez que se realizan pagos cotidianos.
El cuarto de los aspectos que pueden dar un impulso adicional a las firmas Wealthtech es el uso del Blockchain y de la Inteligencia Artificial, ya que muchas de ellas han incorporado ambas herramientas a sus servicios y productos y, por último, estaría la digitalización. El sector es punta de lanza de la digitalización de los servicios financieros, lo que les permite aumentar la eficiencia y aumentar sus funcionalidades.
2020-10-01 19:59:04