La crisis del coronavirus ha afectado por completo al mercado de la renta fija debido a la actuación de los bancos centrales que han aprobado planes de compra de deuda privada y pública. Precisamente, esto puede suponer una buena oportunidad para aquellos inversores que quieran buscar rentabilidad en los bonos corporativos. Al igual que sucedió […]
BolsasLa crisis del coronavirus ha afectado por completo al mercado de la renta fija debido a la actuación de los bancos centrales que han aprobado planes de compra de deuda privada y pública. Precisamente, esto puede suponer una buena oportunidad para aquellos inversores que quieran buscar rentabilidad en los bonos corporativos. Al igual que sucedió con las crisis de 2008 y 2018, TREA AM considera que la renta fija corporativa tendrá también en esta ocasión un buen comportamiento en el medio plazo. En 2008, el mercado de high yield cayó un 34% pero al año siguiente recuperó un 75%; y en la crisis de 2018 el mercado cayó un 3,6% y en 2019 recuperó un 11%.
Para Chris Iggo, CIO Core Investments, de AXA IM, las perspectivas “de retorno en el mercado de crédito son razonablemente atractivas para el año que viene. Si el crédito US investment grade volviera a los niveles pre-crisis el año que viene, eso implicaría un retorno potencial desde el punto actual del 10%, un 6% en el caso del mercado europeo de crédito y de entre el 9% y el 10% en Reino Unido. Eso sí, si la crisis se extiende en el tiempo, habrá rebajas de calificación y suspensiones de pagos (…). Comparado con 2008-2009, el shock económico actual es peor, pero el apoyo al mercado de crédito gracias a la expansión de los déficits y las reservas de los bancos centrales es mayor (…) El crédito podría ser una de las mejores apuestas para el año que viene”.
Desde TREA AM consideran que el intervencionismo en los mercados financieros de los grandes bancos centrales, que están inyectando cantidades ingentes de dinero con el objetivo de calmar la volatilidad y evitar o paliar la subida de rentabilidades; las medidas fiscales que están anunciando los distintos gobiernos destinadas a ayudar a las empresas y ciudadanos que atraviesan dificultades; las decisiones que están adoptando muchas compañías como recortar sus dividendos o ajustar sus costes; y la recuperación de la economía puede ser rápida en términos generales cuando salgamos del confinamiento, y en especial en algunos sectores que no se han visto tan afectados como farmacéuticas, energía expetróleo, limpieza, logística, agricultura y servicios jurídicos, entre otros.
Ascensión Gómez, gestora responsable de renta fija en Trea, opina que “la renta fija corporativa es el tipo de activo más adecuado para la recuperación, ya que las empresas se encuentran mucho más saneadas que en crisis anteriores y es un activo de menor riesgo que la renta variable, que en este momento ofrece una alta volatilidad.”