El mes que viene se cumple medio siglo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Cinco décadas después de lo que supuso la primera conferencia mundial sobre el medioambiente, los actores internacionales siguen debatiendo y proponiendo soluciones para mitigar los efectos del cambio climático y el deterioro del […]
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| 05 may 2022
El mes que viene se cumple medio siglo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Cinco décadas después de lo que supuso la primera conferencia mundial sobre el medioambiente, los actores internacionales siguen debatiendo y proponiendo soluciones para mitigar los efectos del cambio climático y el deterioro del medioambiente. Para celebrar esta efeméride, la Fundación Naturgy y el Capítulo Español del Club de Roma han organizado el debate De la Conferencia de Estocolmo de 1972 sobre medioambiente hasta hoy.
En este evento, el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el Presidente de Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS), Luis Miguel Jiménez Herrero, han debatido sobre los retos a afrontar en este campo y cómo ha evolucionado la manera de combatir este fenómeno.
El Secretario de Estado ha defendido la importancia de separar los conceptos de crecimiento y desarrollo. Aboga así por ser eficiente en el uso de los recursos para mantener dicho desarrollo. El Secretario ha puntualizado la necesidad de replantear el modelo que ha imperado en el mundo en los dos últimos siglos y que, pese a que la responsabilidad es compartida, esta es diferenciada, ya que las exigencias no pueden ser idénticas: los países industrializados ya se han desarrollado, mientras que el resto del mundo todavía tienen que experimentar este proceso.
También ha resaltado que, más allá de las declaraciones institucionales, los gobiernos deben tomar medidas específicas, recordando que lo que está en juego es la viabilidad para la vida en nuestro planeta. Pese a que se han acordado múltiples compromisos internacionales, muchos de ellos son abstractos y que a veces parece que estas conferencias buscan salvarse a sí mismas y no al planeta. Es difícil dar el salto cualitativo de lo abstracto a lo concreto porque los objetivos en materia de medioambiente son diferentes en el mundo desarrollado y en los países en vías de desarrollo.
Además, considera quelas crisis que se han desencadenado en los últimos años han ayudado a asentar la idea de que la única salida posible de cara al futuro es una salida 'verde' recordando la posición de liderazgo que ostentan tanto España como Europa en la lucha contra el cambio climático y en la protección de la biodiversidad.
Por su parte, el presidente de ASYPS ha puntualizado que uno de los principales escollos a la hora de afrontar esta cuestión es la diferencia en el propio concepto de medioambiente, ya que los problemas medioambientales en los países en vías de desarrollo -el agua potable o el alcantarillado- poco tienen que ver con las inquietudes en los países industrializados, que se centran más en buscar el desarrollo sostenible de un modelo económico que han impuesto a escala global. En relación a la sotenibilidad, Jimenez Rayo ha desvinculado el concepto de desarrollo del de crecimiento, asociando este último al aumento del PIB.
Finalmente, José Manuel Morán, representante del Capítulo Español del Club de Roma, cerró el evento alertando de que no encontraremos una salida a la crisis climática y medioambiental si no se reestructura la ONU y el diálogo internacional entre países.
El cambio climático y sus consecuencias en nuestro entorno se notan en la actualidad, pero es un reflejo de lo que está por venir. De hecho, nuestro país se vera especialmente afectado en las próximos décadas: se espera una reducción de al menos un 24% de los recursos hídricos. Todas las medidas que tomemos para mitigar el problema, supondran una carga menos para las generaciones futuras.
El IPCC -Panel Intergubernamental del Cambio Climático, por sus siglas en inglés- ha publicado en su útimo informe, Climate Change 2022: Mitigation of Climate Change, que pronostica un aumento de 3,2 grados de la temperatura del planeta para 2100 si seguimos contaminando al ritmo actual y que, para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados, se deben tomar medidas drásticas con carácter urgente.
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