La presión que han llevado a cabo los supervisores y los inversores ha acabado fructificando en las conversaciones que BBVA y Banco Sabadell acaban de reconocer. Están en un proceso de due diligence, que consiste en que cada banco examina las cuentas del otro y viceversa, por lo que puede decirse que el proceso para […]
BancaDirigentes Digital
| 17 nov 2020
La presión que han llevado a cabo los supervisores y los inversores ha acabado fructificando en las conversaciones que BBVA y Banco Sabadell acaban de reconocer. Están en un proceso de due diligence, que consiste en que cada banco examina las cuentas del otro y viceversa, por lo que puede decirse que el proceso para que ambos bancos se integren está avanzado y tiene el visto bueno de los consejos.
Con este movimiento, BBVA intenta recuperar su posición en España, que habría quedado en un segundo plano después de que CaixaBank y Bankia anunciaran su unión. Mientras que la nueva CaixaBank alcanzaría los 650.000 millones de euros en activos en España, BBVA quedaba en 400.000 millones, por lo que ahora podrá sumar los 236.000 millones que acumula Banco Sabadell.
A una distancia considerable quedaría Banco Santander, que tiene en España 352.300 millones de euros en activos. De este modo, si la fusión de los bancos vasco y catalán se confirma, dos grandes bancos dominarían el sector en España, con un tercero en discordia, Santander, y el resto a mucha distancia.
El efecto colateral de este proceso lo percibirá el cliente en la calle. Donde antes podía elegir entre cinco opciones diferentes, ahora tendrá que conformarse con tres. Aunque es posible que ambas entidades fusionadas reduzcan su número de sucursales para aprovechar las sinergias, las cifras actuales dejan claro que prácticamente la mitad de oficinas serán de CaixaBank y BBVA. El banco catalán sumará 6.600 frente a las 4.240 de la entidad vasca, mientras que la cantidad total de sucursales en España es de 23.685.
De este modo, la presencia de estos dos bancos, sumada a la del banco que preside Ana Botín (acumula 3.110 sucursales) dejará el 60% de las sucursales en manos de tres entidades.
De rebote, esta consolidación daría lugar a que Bankinter y el nuevo Unicaja Banco asciendan otro escalón, de modo que ambos quedarían prácticamente empatados en el cuarto puesto, con en torno a 100.000 millones de euros de capitalización. De confirmarse, la de BBVA y Banco Sabadell sería la tercera gran fusión en el sector bancario que, tal y como expresó este lunes el gobernador del Banco de España, es importante que se produzcan ante la débil rentabilidad que están consiguiendo los bancos.
Sin embargo, no hay que olvidar que estas fusiones tienen la función de gestionar un mayor número de activos con menos recursos, lo que los bancos están definiendo como “sinergias”. Así, una vez se consoliden las fusiones, es de esperar que el número de oficinas se reduzca considerablemente, en la medida en que las duplicidades en algunos puntos geográficos supondría ir en contra del principio de ahorrar costes.
En este sentido, el propio Banco Santander, que se descartó de las operaciones que está viviendo el resto del sector, anunció hace unos días que pretende despedir a 4.000 personas, lo que supone la salida del 15% de su plantilla en España. Asimismo, pretende cerrar 1.000 sucursales de las 3.110 con las que cuenta en estos momentos.