Con el paso de los meses y la electricidad asentada en altos precios, las medidas para atajar la situación se hacen más imprescindibles. Se ha tratado de afrontar la situación con bajadas de impuestos, ampliación de ayudas a ciertas capas sociales y hasta se plantea reformar por completo la manera en que se marca el […]
NacionalDirigentes Digital
| 14 mar 2022
Con el paso de los meses y la electricidad asentada en altos precios, las medidas para atajar la situación se hacen más imprescindibles. Se ha tratado de afrontar la situación con bajadas de impuestos, ampliación de ayudas a ciertas capas sociales y hasta se plantea reformar por completo la manera en que se marca el precio de la electricidad. Con esto, queda claro que cada vez parecen más razonables medidas que antes tenían poca aceptación a nivel social, político y empresarial.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), Mathias Cormann, reconoce que sus proyecciones sobre la inflación no se han cumplido. Los precios continuarán subiendo durante la primera mitad de este año, si bien tenderán a normalizarse conforme avance 2022, espera Cormann.
Según explicó en su visita a España este lunes, el incremento de precios de la energía afecta a empresas en las que se necesita mucha electricidad para producir, y nombró industrias concretas como la fabricación de papel o la pesca. Sin embargo, para Cormann, España tiene una diversificación en el suministro de gas natural que debería permitir cierta autonomía del resto del mercado.
Para abordar el problema, el secretario general de OCDE, puso sobre la mesa una medida que ya se ha tomado en Italia y Rumanía: incrementar los impuestos a las empresas energéticas. Se calcula que las condiciones del mercado pueden dar lugar a entre 200 millones y mil millones de euros de beneficios adicionales para las empresas energéticas. “Dados los beneficios que están obteniendo las empresas energéticas hay una capacidad de incrementar el nivel de impuestos que están pagando y redirigirlo a medidas para amortiguar el impacto”, resume.
La idea es que los estados impongan una tasa que grave esas cantidades extra que conseguirán las empresas energéticas y que, posteriormente, el dinero se destine a ayudar a los consumidores y a las empresas a afrontar el coste de la luz. Medidas como estas “están justificadas en las circunstancias actuales”, defiende Cormann.
De esta forma, tanto la opinión de la OCDE como la de la Unión Europea da un giro con respecto a hace unos meses, cuando se criticó la propuesta del Gobierno español de detraer los beneficios “caídos del cielo” de las eléctricas. “Hablaremos de esto con el Gobierno español”, explicó Cormann, que este lunes tuvo un encuentro con el presidente, Pedro Sánchez, además de otras entrevistas con otros miembros del Ejecutivo.
También se interesó por el hecho de que España haya propuesto desligar el gas natural del cálculo del precio de la electricidad. “Quiero entender los planes del Gobierno en este sentido”, avanza Corman, quien cree que el debate trasciende España y se reflexionará sobre el asunto en el seno de la Unión Europea. Con todo, sí señala que “tiene que haber un replanteamiento del suministro de energía y del mercado energético”.
El dirigente de la OCDE aprovechó su intervención en un foro en Madrid para defender que “el mundo libre ha tomado la decisión de actuar con las herramientas que tiene sin entrar en un conflicto a gran escala”. Su organización respalda las sanciones y, de hecho, ha expulsado a Rusia de la alianza por invadir Ucrania.
Lo que sí reconoce Cormann es que las sanciones actuales a Rusia no serán definitivas y que es probable que se tengan que revisar conforme pase el tiempo. No obstante, Cormann mostró su anhelo de que la guerra termine cuanto antes para los esfuerzos puedan centrarse en reconstruir el país.
La controvertida relación de Europa con la oligarquía rusa
La UE aspira a comprar solo un tercio del gas ruso que compra ahora
