El contexto social surgido a raíz de la pandemia ha provocado el impulso de un elemento que, aunque siempre ha existido, ahora ha tomado otro matiz: el absentismo. Comúnmente conocido como la ausencia del puesto de trabajo cuando existe la obligación de asistir, desde Quirónsalud advierten sobre la importancia de atender al origen del mismo para gestionarlo desde el seno de la compañía de una u otra manera.  

En este contexto, las cifras muestran una realidad apabullante. Tal y como recogen los resultados de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), en 2020 la pérdida total de horas laborables llegó a casi 1.700 millones, lo que es igual que decir que un millón de personas no acudieron a su puesto de trabajo en todo el año. Por consiguiente, este escenario tiene una consecuencia directa para el tejido empresarial y, también, para el conjunto de la economía, para quien ha supuesto un coste bruto de 36.900 millones de euros, el 3,3% del PIB. Además, este análisis también muestra otra novedad frente a otros ejercicios y es que, actualmente, la duración de los periodos de incapacidad también ha aumentado.

Atendiendo a los casos relacionados con la salud, conocidos como incapacidad temporal por enfermedad o accidente, sea este último laboral o no, estos representan cerca de dos tercios del absentismo que se produce en el entorno de trabajo, lo que pone en evidencia el importante peso que alberga el bienestar de las personas en este ámbito. En esta línea, desde el Área de Gestión de Absentismo de Quirónprevención, perteneciente al Grupo Quirón, apuntan que, con independencia de que estas cifras hayan alcanzado un pico histórico como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el hecho es que se aprecia una tendencia creciente sobre los datos registrados en años anteriores. 

En este punto, desde la compañía alertan de que el absentismo “es una lacra para la productividad de las empresas y de la sociedad en su conjunto”, por lo que animan a los dirigentes a emplear las herramientas idóneas para prevenirlo, “entendiendo la promoción de la salud como la palanca del cambio”.

Un nuevo salario llamado salud

Desde Quirónsalud explican que, a pesar de que este problema puede estar relacionado con multitud de variables, tales como condiciones en el propio trabajo, factores socioeconómicos o aspectos institucionales y legales, todas ellas tienen un común denominador relacionado con la pérdida de salud que lleva a los empleados a ausentarse de sus tareas. Así, desde la organización también comentan que uno de los muchos aprendizajes que nos ha dejado la crisis sanitaria es la puesta en valor del concepto ‘salud’. 

De este modo, subrayan que no se trata únicamente de un elemento relacionado con “la ausencia de afecciones o enfermedades”, sino que también atañe al “bienestar integral de la persona”. Siguiendo este enfoque, las encuestas relacionadas con las condiciones de trabajo cada vez muestran de forma más llamativa la importancia en la valoración que tanto los candidatos como los propios empleados exponen respecto a lo que la entidad a la que pertenecen hace por su salud. 

En la actualidad, las acciones más demandadas están orientadas a la seguridad frente a la COVID-19 como respuesta a la coyuntura actual. Por esto, para las empresas cada vez resulta más necesario contribuir a la salud física y emocional de sus empleados para “potenciar la motivación, el compromiso y la productividad de sus equipos”, sostienen desde Quirónsalud. En este contexto, también señalan a la fidelización del talento como un elemento clave con el que es posible gestionar el absentismo de forma “inteligente y eficaz”. 

Para lograrlo, apuestan por delegar dicha labor en profesionales especializados. Sin embargo, esta actividad todavía no se encuentra muy desarrollada en España. Por ello, Luis Iglesias, director del Área de Gestión Absentismo de Quirónprevención y responsable de Tebex, consultoría especializada en gestión de integral de la salud y gestión del absentismo, declara que “la clave de nuestro trabajo radica en cómo entendemos que se debe abordar la gestión del absentismo, poniendo el foco en la prevención del problema y en la recuperación de la salud del empleado lo antes posible, reduciendo los periodos de incapacidad asociados a las patologías existentes”.

Quirónsalud marca el ritmo del desarrollo de los estándares sanitarios

El avance del 5G revoluciona la sanidad