“Aquí está”, repitió Michel Barnier, el encargado de la Comisión Europea para negociar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Estaba hablando del acuerdo de 585 páginas que regula cómo se debe producir la primera gran fragmentación del proyecto europeo. Aludió varias veces a la extensión del documento, como si tratara de explicar […]
InternacionalDirigentes Digital
| 28 ene 2019
“Aquí está”, repitió Michel Barnier, el encargado de la Comisión Europea para negociar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Estaba hablando del acuerdo de 585 páginas que regula cómo se debe producir la primera gran fragmentación del proyecto europeo. Aludió varias veces a la extensión del documento, como si tratara de explicar que su parte del trabajo ya estaba hecha.
“El Brexit es algo que lamento profundamente”, continuó Barnier, durante la Sesión Plenaria del Comité Económico y Social Europeo (CESE) que se celebró la semana pasada en Bruselas y a la que asistió DIRIGENTES. “Lose-lose”, dijo el negociador. “Lo que provocará el Brexit es una situación en la que todos pierden. Todos lo han dicho, incluido Nigel Farage”, explicó Barnier, apuntando a uno de los líderes del UKIP, el partido británico que pelea por deshacer los lazos que unen Gran Bretaña con la otra orilla del Canal de la Mancha.
Aprovechó la atención de la asamblea para aportar un punto de vista más humano. “No solo son mercancías y fronteras, se trata de la paz”, explicó Barnier, refiriéndose a la construcción del proyecto europeo. Mencionó la idea de Jacques Delors para que Europa evitara guerras como las que la asolaron durante el siglo XX.
El diagnóstico que hizo Barnier coincide con el de otros líderes europeístas. “Lo peor para Europa es el silencio, los populistas utilizan ese silencio contra Europa”. Además, antes de la ovación en pie de los 350 miembros del CESE, alertó de que “si Europa se desmorona vamos a tener una situación más difícil frente a China y Estados Unidos”. “Y no quiero eso”, concluyó.
BREXIT, EN EL CENTRO DE LA PRESIDENCIA DE TURNO
La primera ministra de Rumanía, Viorica Dâncilâ, que también ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE, asistió a la Sesión Plenaria del CESE para presentar las prioridades que marcarán su mandato. Como Barnier, hizo referencia al populismo, que intenta “socavar el tejido de la sociedad europea”. Desde su punto de vista, la solución pasa por crear una unión más democrática y garantizar la igualdad de oportunidades.
Por otro lado, explicó que la agenda europea se encuentra bastante recargada, entre otras cosas por la separación de Reino Unido, que será “el corazón del mandato de Rumanía”. La primera ministra rumana cree que este proceso “va a dejar su huella en el futuro común”.