Estados Unidos da un paso más en la guerra comercial global y podría acabar con los “aranceles cero” a los productos de la India. Hasta noviembre del año pasado ambos países mantenían un acuerdo comercial por el que los productos indios no pagaban ninguna tasa al entrar el mercado estadounidense. Fue entonces cuando Trump decidió […]
InternacionalDirigentes Digital
| 14 feb 2019
Estados Unidos da un paso más en la guerra comercial global y podría acabar con los “aranceles cero” a los productos de la India. Hasta noviembre del año pasado ambos países mantenían un acuerdo comercial por el que los productos indios no pagaban ninguna tasa al entrar el mercado estadounidense. Fue entonces cuando Trump decidió poner tarifas sobre 50 productos del país asiático por un valor de 70 millones de dólares.
Ahora el presidente estadounidense está considerando extender los aranceles a todos los artículos que llegan desde la India y retirar o reducir el acuerdo preferencial entre ambos.
India podría perder una concesión comercial vital de Estados Unidos, en virtud de la cual disfruta de aranceles nulos en 5.600 millones de dólares en exportaciones a Estados Unidos, y todo debido a una creciente disputa sobre sus políticas de comercio e inversión.
Retirar a India del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) destinado a ayudar a las economías en desarrollo y que ha estado en vigor desde la década de 1970, sería la acción punitiva más fuerte contra el país asiático desde que el presidente Donald Trump asumió el poder en 2017.
Según publican algunos medios de comunicación, citando fuentes oficiales, se está preparando un aviso al Congreso de EE.UU. para transmitir la intención de la Oficina de Representación de Comercio de Estados Unidos de eliminar a India de la lista de países que se benefician del sistema de arancel cero para las importaciones (SGP) o reducir la cantidad de productos cubiertos. Si finalmente Estados Unidos elimina el acceso libre de impuestos para aproximadamente 2.000 líneas de productos de la India, esto afectará principalmente a las pequeñas empresas como las especializadas en joyas.
Estados Unidos importó bienes por valor de 5.600 millones de dólares de la India en 2017 bajo el Sistema de Preferencias Generalizadas. Esto es más del 10% del total de productos indios que Estados Unidos importó en 2017. El comercio bilateral alcanzó los 126.000 millones de dólares ese mismo año.
TENSIONES COMERCIALES
El primer ministro indio, Narendra Modi, trata de convertir a India en un punto de referencia del comercio y la manufactura internacional y es por ello que quiere atraer la inversión extranjera y ha puesto en marcha la campaña “Make-in-India” para ofrecer así empleos a millones de jóvenes.
En su proyecto ha incluido distintas normas que han sido el desencadenante de las tensiones en las relaciones comerciales con Estados Unidos. En concreto la normativa sobre el comercio electrónico que restringe la forma en que, entre otras, las estadounidenses Amazon y Walmart, hacen negocios en un mercado en línea en rápido crecimiento que alcanzará los 200.000 millones en 2027. Las nuevas reglas indias prohibieron a las empresas extranjeras cerrar acuerdos exclusivos con vendedores, restringieron su capacidad de ofrecer descuentos y les prohibieron vender productos a través de proveedores en los que tienen una participación en el capital. Esto interrumpió las listas de productos en el sitio web de Amazon en India y lo obligó a cambiar sus estructuras comerciales. Al parecer esto se trata de un movimiento de Modi para calmar a los pequeños comerciantes nacionales que durante años se quejaron de las prácticas comerciales de los grandes actores del comercio electrónico.
A esta situación se suma un impulso para obligar a las compañías extranjeras, en especial de pagos con tarjeta como Mastercard y Visa, a trasladar los datos de sus usuarios locales a la India en un intento de llevar a cabo mejores investigaciones legales, según dice el gobierno indio.
También hay que añadir la imposición de aranceles más altos a los productos electrónicos y teléfonos inteligentes extranjeros.
Los grupos de presión de Estados Unidos han expresado su preocupación acerca de estas propuestas y dijeron que dificultaban a las empresas estadounidenses hacer negocios en el país asiático.
Todas estas medias han hecho que Trump se haya plantado después de quejarse a su homólogo indio en repetidas ocasiones.
ARANCELES DE IDA Y VUELTA
En verano de 2018, después de que Washington aumentara el gravamen al acero y el aluminio indios (en concreto 5 % a las importaciones de acero y 10 % al aluminio), India respondió imponiendo aranceles a productos estadounidenses. Entre los artículos gravados se encuentran productos agrícolas de alimentación como lácteos, metales y acero. Por ejemplo, los garbanzos o las lentejas ahora tienen impuestos del 60% y el 30 %, respectivamente, de los que previamente carecían.
Trump contraatacó en noviembre imponiendo aranceles sobre 50 productos indios, entre los que destacan los artículos textiles, por un valor de 70 millones de dólares.
Desde entonces se han celebrado varias rondas de conversaciones entre funcionarios de comercio indios y estadounidenses para abordar estos problemas comerciales, sin éxito hasta la fecha.
El secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, está en Nueva Delhi esta semana, donde se espera que exprese sus inquietudes, sobre todo sobre la política de comercio electrónico y la localización de datos impuesta por Narendra Modi.
Según apuntan desde el país asiático, el acuerdo final entre ambos países, seguramente tenga que esperar hasta la primavera cuando se celebrarán elecciones en India.