Los ciudadanos españoles, de entre 20 y 29 años, considerados como nativos digitales y los millenials, comprendidos entre los 30 y los 39 años, mantienen mayores ahorros que los ciudadanos más mayores, de entre 40 y 74 años, según indica el estudio “Las finanzas de los nativos digitales y millenials españoles” llevado a cabo por la Fundación Mutaualidad de la Abogacía y la Fundación del IE, a través del Observatorio del Ahorro Familiar.

En un acto celebrado en Madrid, donde se han expuesto las conclusiones de dicho estudio, Cipriano Arteche, vicepresidente de la Fundación Mutualidad de la Abogacía ha destacado el poder de la educación financiera para garantizar el bienestar de las generaciones en el futuro, ante un retroceso de los conocimientos financieros en los ciudadanos adultos más jóvenes.

“La planificación financiera es fundamental para salvaguardar la jubilación. Es primordial buscar alternativas al plan de pensiones y tener un ahorro provisional se erige como algo fundamental para la sociedad”, ha desarrollado Arteche, por lo que es necesario que se expanda la cultura del ahorro y de la educación financiera.

Dentro del estudio, realizado a 1.501 hogares, 520 personas pertenecen a la generación de nativos digitales y millenials. Según ha expresado Laura Nuñez, directora del Observatorio del Ahorro Familiar de la Fundación Mutualidad de la Abogacía y del IE Fundation. De él se desprende que a pesar de que los grupos de población más jóvenes, cuentan con un mayor nivel de estudios, poseen unos conocimientos financieros inferiores a los ciudadanos más mayores.

Sin embargo, si se observa el hábito de ahorro. Los jóvenes ahorran más que los mayores y cuentan con una mayor planificación financiera, a pesar de su inferior conocimiento en términos básicos de economía como la inflación o los tipos de interés.

En cuanto a los conocimientos sobre los vehículos de inversión, son escasos entre los jóvenes, destacando a los fondos de inversión como los más extendidos, aunque se colocan con una nota del 1,5 de un total de ponderación de 4 puntos. En ellos se incluye la inversión en criptodivisas, que sorprendentemente, es también escaso. 

Los ciudadanos más jóvenes encuentran importante invertir en una vivienda, mientras que, para los mayores, lo más importante es complementar la pensión.

En cuanto a las dificultades para ahorrar, los jóvenes destacan la falta de ingresos y el gasto por impulsividad, que representa el 12% en los nativos digitales y un 10% en los millenials.
A pesar de que los jóvenes planifican más, invierten menos, lo que explicaría su déficit de conocimientos financieros. Sin embargo, el 40% de los cabezas de familia del grupo de mayores de 40 años, invierte.

El 50% de la población de entre 20 y 29 años, los nativos digitales, confiesa haber invertido en criptodivisas, lo que es “un porcentaje muy alto”, afirma Laura Nuñez, debido a la elevada volatilidad y a las escasas garantías de este tipo de vehículos. 

En conclusión, los jóvenes tienen menores conocimientos financieros a pesar de su mayor nivel de educación y son conscientes de su falta de educación financiera, que es el principal motivo por el que no invierten más. Aún así, ahorran y planifican más que los ciudadanos de edades superiores, motivados por la precaución de cara a su futuro y para poder comprar una vivienda. El principal problema al que se enfrentan a la hora de llevar a cabo este ahorro es la precariedad en sus ingresos y las compras compulsivas.

El acto finalizó con una mesa redonda en la que intervinieron Silvia Albert, fundadora y CEO de la agencia de comunicación Comma, Gloria Caballero, subdirectora del Área de Educación Financiera de la CNMV, Luis Miguel Ortiz, fundador de Inversión Racional y Ana Fernández Sánchez de la Morena, socia directora y fundadora de AFS FINANCE ADVISORS EAFI, en la que los expertos pusieron de manifiesto la problemática de la escasez de conocimientos económicos por parte de los más jóvenes, a pesar de la coyuntura actual en la que cada vez hay más herramientas para acceder a la educación financiera y en la que los organismos cada vez desarrollan más iniciativas para potenciarla.