La actual situación económica donde la inflación se impone, la retirada de estímulos a la economía por parte de los principales bancos centrales parece inminente y la COP 26 ha sentado las bases y los propósitos para una economía más sostenible, marcarán la agenda de 2022. El mercado de las materias primas y de los […]
BolsasLa actual situación económica donde la inflación se impone, la retirada de estímulos a la economía por parte de los principales bancos centrales parece inminente y la COP 26 ha sentado las bases y los propósitos para una economía más sostenible, marcarán la agenda de 2022.
El mercado de las materias primas y de los metales como el cobre juegan en este espacio un protagonismo llamativo, pues algunos como el cobre, que están vinculados a la actividad económica mundial y podrían verse algo cuestionados ante la problemática inmobiliaria de China.
Así, y según el informe del equipo de Research de Bank of America (BofA) para el próximo año sobre el mercado de los metales, el aluminio y el níquel se posicionarán por encima del cobre.
En relación al cobre, los entendidos de BofA consideran que este metal está más expuesto a la desaceleración económica empujada por el sector inmobiliario chino. Sin embargo, consideran que la normalización de las cadenas de suministro, algunos estímulos y los bajos inventarios siguen siendo un apoyo por ahora, antes de que el mercado pase a ser excedentario en 2023E.
En el mercado de los metales preciosos, tales como el oro, la plata y el planitino, las perspectivas del BofA son más que alentadoras.
“El platino es el metal de rebote por la normalización de la escasez de chips en la industria automovilística. La sustitución del paladio también debería ayudar”, recalcan.
Debido a que la industria siderúrgica china podría enfrentarse a otro año difícil en 2022, con, según informan los entendidos del banco, un descenso de la producción y la demanda del 6,1% y el 5,1% interanual, respectivamente, los minerales como el acero o el hierro presentan un panorama algo más dudoso.
Además, comentan que los precios del carbón probablemente se verán presionados, en parte porque la oferta se va a normalizar.
En lo que respecta a los metales más exóticos, tales como el litio, el uranio y los diamantes, BofA insiste en que este primero estará ajustados mientras que los dos últimos se irán al alza.
“Como la oferta reacciona a los elevados precios, el mercado del cobalto parece que será excedentario el próximo año, lo que probablemente hará bajar los precios. La reapertura de las economías estadounidense y asiática ha impulsado el precio del diamante en bruto un 12% en 2021 y esperamos otro aumento del 2% en 2022”, matizan.
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