España está experimentando una mejora en su economía en términos generales al haberse movido para crecer, gracias a sus áreas más productivas. También, con la ayuda de los ajustes fiscales, después de la explosión de la crisis financiera. Estas mejoras le han generado al país un mayor acceso al crédito y el respeto de los inversores de renta fija. Por eso, el bono español, por primera vez en años, cotiza al alza en comparación con los bonos italianos, que están sufriendo por el déficit presupuestario del país.

A este respecto Ana Gil, directora de Inversiones del área de Renta Fija de M&G, apunta que este comportamiento también explica el "rendimiento superior de los bonos españoles sobre sus pares europeos y estadounidenses en los últimos 12 meses".

A día de hoy nos encontramos con que el crecimiento español ha Estado por encima del europeo. Además, el mercado laboral está mejorando. Más personas están consiguiendo puestos de trabajo, al margen de la calidad de los mismos, y la tasa de desempleo está bajando lentamente.

Pero lo más, asegura la experta, es que las fuentes de crecimiento de España "están más diversificadas hoy y ya no son tan dependientes de los sectores de la construcción como lo fueron en 2007 y 2008". Todo ha cambiado con el consumo y el sector servicios tirando del carro.

Otro factor que Gil considera importante es que el "ha limpiado" su industria bancaria en la última década. Hace diez años, España tenía más de 30 bancos nacionales y regionales. Hoy tiene menos de 10, después de un proceso de fusiones y adquisiciones que "ha dejado a los prestamistas más grandes, más fuertes y mejor capitalizados".

Del mismo modo, el consumo de los hogares ha estado creciendo y ha aumentado en los últimos cinco años. El consumo de los hogares es una parte importante de la economía española y representa aproximadamente el 60% de su PIB. Gil va más allá al asegurar que, realmente, "determina la naturaleza cíclica de la economía".

Ahora hay dos razones principales detrás de la recuperación en el consumo, considera Gil: la primera es "la recuperación en la riqueza de los hogares". En segundo lugar, todavía "tenemos muy fácil acceso al crédito". Cabe recordar que la política monetaria en Europa es aún acomodaticia, con los tipos en mínimos históricos.

Así, han pasado muchas cosas en España en los últimos 10 años. Claramente, todavía hay algunos problemas que deben ser abordados, cree la experta. Por una parte, el desempleo está mejorando, pero sigue siendo "relativamente alto en comparación con otros países europeos", mientras el panorama político "sigue siendo muy fluido y el país todavía necesita un sistema financiero más grande y mejor para que el capital fluya de manera más eficiente".

Sin embargo, piensa que desde 2008, España ha hecho sus tareas. Ha limpiado el sector bancario, está "poniendo a la gente en puestos de trabajo" y está muy abierta "para los negocios".