“Una economía en la que cada vez hay más diferencias entre países y donde la agitación política contribuye a elevar la volatilidad y a reforzar la necesidad de ser activos y selectivos”, esta es la idea principal de las perspectivas de 2019 de Allianz Global Investors. Aunque, desde la gestora también apuntan que más allá de 2019 y con vistas al largo plazo hay que tener muy en cuenta el desarrollo y crecimiento de sectores como el de la inteligencia artificial y la inversión con criterios socialmente responsables (ESG).

Sobre la mesa, de cara al próximo curso, está la normalización monetaria de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, quienes posiblemente “reducirán la liquidez y crearan una mayor volatilidad en el mercado para los inversores en 2019”, destacan. Por eso, para conseguir buenos resultados, en Allianz GI apuestan por ser más selectivos y activos para elegir con más criterio en qué activos se invierte “aunque no existen garantías de que ninguna estrategia vaya a generar una rentabilidad superior”, señalan.

El próximo año, no solo será más volátil, sino que también estará más fragmentado en lo que a crecimiento se refiere. “Las tensiones comerciales y la incertidumbre política serán los principales lastres de la rentabilidad, mientras que los altos precios del petróleo y unos mercados laborales próximos al pleno empleo en EE. UU., Reino Unido, Alemania y Japón podrían alimentar la preocupación por las subidas de tipos de interés y la inflación.” señalan en el informe.

La inversión con criterios ESG está protagonizando gran parte de los titulares en 2018 y lo seguirá haciendo en 2019 por su potencial crecimiento. “Las empresas que gestionan bien sus perfiles ASG —concentrándose en ámbitos como un gobierno corporativo sólido, la lucha contra el cambio climático y la diversidad de sus consejos— probablemente reforzarán sus posiciones en los próximos años.”, apuntan desde la gestora.

Aunque eso sí, invertir en este tipo de activos también necesita cierta rigurosidad. “En lugar de confiar plenamente en las calificaciones ASG externas y en metodologías de terceros, nuestros profesionales de la inversión tienen la obligación de cuestionarse la inclusión de cualquier valor que cuente con una baja calificación ASG y de mantener una discusión abierta sobre estos temas con el resto de equipos de inversión.”, apuntan en Allianz Global Investors.

Alertan también de que “para que la inversión ASG deje de ser un nicho de actividad y se convierta en la tendencia dominante, las gestoras tendrán que ser claras a la hora de asignar las diferentes etiquetas a sus fondos y de explicar cómo pueden satisfacer las diversas necesidades y expectativas de los clientes.”

En cuanto al resto de factores, 2019 será un año cargado de incertidumbre, a priori, en Europa hay varios frentes abiertos, en Estados Unidos se terminará el impacto de la reforma fiscal de Donald Trump, la guerra comercial está aun en el aire y los emergentes están saliendo de un 2018 complicado.