Después de un año 2020 más que convulso en muchas áreas de la sociedad y también de la economía, tenemos que dirigir la vista a lo que va a suceder a partir de enero. ¿Qué nos aguarda el 2021? ¿Hacia dónde hemos de apuntar las carteras de inversión? La gestora BlackRock ha presentado este jueves […]
Después de un año 2020 más que convulso en muchas áreas de la sociedad y también de la economía, tenemos que dirigir la vista a lo que va a suceder a partir de enero. ¿Qué nos aguarda el 2021? ¿Hacia dónde hemos de apuntar las carteras de inversión?
La gestora BlackRock ha presentado este jueves su plan de perspectivas de inversión para 2021 en lo que ha llamado un “new investment order” ante una crisis que no ha sido económica de manual, sino un shock externo que ha afectado a los mercados y que por tanto, hay que tratarla de una manera distinta. Y es que parece que estos meses pandémicos han sentado cátedra y han traído, unas tendencias que según los expertos, han llegado para quedarse.
Una recuperación “rápida y pronunciada”
De esta manera, Manuel Gutiérrez-Mellado, responsable del Negocio Institucional de BlackRock en España, Portugal y Andorra, ha señalado que las noticias de las vacunas han cambiado un poco ese paradigma de contracción que veíamos los primeros meses de la pandemia con una incertidumbre brutal. “Ahora mismo tenemos mucha incertidumbre también pero hemos ido acotando una serie de riesgos de cola más importantes y la situación creemos que es más favorable”.
“Esperamos que la recuperación sea rápida y pronunciada. Creemos que la situación es ahora mejor que lo inicialmente previsto y tenemos que ver cuánto daño irreversible queda dentro de la economía”, establece para luego añadir: “Nuestra opinión es que ese daño irreversible no va a ser muy grande”.
Eso sí, esta crisis es totalmente diferente a la que vimos en 2008 y el factor tiempo es el que más cuenta en esta partida y “cuanto más tiempo estén impactados o cerrados determinados negocios, evidentemente eso es lo que va a provocar un daño más irreversible a nuestra economía”, indica el entendido.
Los cambios significativos de 2020: un nuevo orden de inversión
Pero si hay algo en lo que varios expertos están de acuerdo y también secundan desde BlackRock, es que este 2020 y la crisis sanitaria ha traído consigo nuevos comportamientos de las personas, empresas e instituciones y además “ha contribuido a acelerar una serie de tendencias estructurales que ya se esperaban que diesen la cara pero no de manera tan rápida como para cambiar el entorno financiero tal y como lo conocíamos”, apunta Gutiérrez-Mellado.
Y es que estos cambios vienen en cuatro dimensiones. La primera de ella es un mayor enfoque en la inversión sostenible, “esta pandemia ha puesto de manifiesto los problemas sociales y de gobernanza de una manera mucho más protagonista”, comenta el experto.
Una mayor desigualdad, tanto económica como social, sería otra de ellas y en tercer lugar, una aceleración de los riesgos geopolíticos. Esta situación “ha hecho que demos pasos atrás en el movimiento de globalización que hemos visto durante las últimas décadas. Creemos que no es correcto hablar de desglobalización pero sí que creemos que hay pasos atrás”, resalta.
La última dimensión que se puntualiza es que estamos asistiendo a una mayor coordinación de políticas fiscales y monetarias, donde además desde BlackRock dicen no ver ningún signo de fatiga. “Los bancos centrales, los gobiernos, han actuado de manera significativa pero claramente no vemos que vayan a cambiar durante los próximos años. La hoja de ruta está clara, no va a haber grandes sorpresas y por tanto, los bancos centrales y los gobiernos van a estar del lado de los estímulos y del lado de apoyar la economía para que, precisamente esta pandemia, tenga el menor impacto irreversible posible”, matiza Gutiérrez-Mellado.
Se hace necesario, según BlackRock, que los inversores vuelvan a revisar sus carteras en un contexto en el que ha cambiado la renta fija, la renta variable y hay otros activos y nuevas formas invertir, apostando por una mayor diversificación y flexibilidad. “Esto va a tener un impacto importante en cuáles sean los retornos que obtengan los inversores de cara a cumplir sus objetivos de largo plazo”, considera.
Se trata de una situación algo más compleja, donde los bonos soberanos y la renta fija van a dejar de tener ese valor protagonista del que gozaban hasta ahora. “Hoy en día, como la rentabilidad a vencimiento de los bonos soberanos, especialmente en economías desarrolladas, es prácticamente cero, no te aportan ese concepto de rentabilidad, ni te aportan ese concepto de diversificación”, recalca el experto.
Eso sí, para comprender el mundo que nos rodea y poder apuntar fino a la hora de orientar nuestras inversiones, hay que saber que hay tres temas fundamentales que van a marcar el futuro próximo.
La caída de los bonos soberanos y su pérdida de protagonismo
BlackRock apunta a un nuevo nivel nominal de los bonos soberanos, a cómo enfrentarnos a ese retroceso de la globalización al que estamos asistiendo y a cómo las transformaciones estructurales que hemos visto hasta ahora se van a acelerar así como sus consecuencias.
De esta manera, y en cuanto al nuevo nivel de los bonos soberanos, la gestora atiende a las expectativas de inflación. “Hay una clara diferencia entre las expectativas de inflación que está poniendo en precio el mercado, y las expectativas de inflación que tiene BlackRock”, siendo estas últimas más altas en un contexto de bajada de tipos por parte de los bancos centrales y nuevos paquetes de estímulos y subastas de liquidez.
“Creemos que, a pesar de que va a haber más expectativas de inflación, los bancos centrales se van a centrar en que el nivel de tipo al cual están los bonos soberanos, no suban, precisamente para no lastrar la recuperación económica”, considera.
A nivel estratégico por tanto, el bono soberano deja de jugar ese rol principal comentado en la cartera de un inversor y podremos mirar más cálidamente a la renta variable, que desde la gestora no consideran que se vaya a ver perjudicada a pesar de la inflación. Desde el punto de vista de las implicaciones tácticas, BlackRock apunta a esa preferencia de la renta variable, otorgando prioridad a la americana y los bonos con alto rendimiento.
Fuente: BlackRock, “A new investment order”
Los pasos atrás en la globalización
La “desglobalización” se contextualiza en una agenda de Biden mucho más predecible que la veíamos con Donald Trump al frente de la Casa Blanca y, aunque tanto China como Estados Unidos van a seguir batallando por la hegemonía mundial, lo cierto es que va a haber cambios bruscos también en la cadena de producción y suministro.
En lo que respecta a las implicaciones estratégicas, “estamos recomendando a nuestros inversores una mayor diversificación geográfica, incluso una mayor diversificación a nivel país y ser mucho más selectivos”, cuenta el experto. Un punto importante de este encuadre es China, que está abriéndose al mundo y va a jugar un papel fundamental “y por tanto nosotros estamos recomendando una posición sobreponderada a China”.
En cuanto a las implicaciones tácticas, encontramos por parte de la gestora una clara preferencia por las economías emergentes, especialmente Asia .
Los cambios estructurales que se han acelerado
La pandemia ha acelerado tendencias estructurales que ya estaban desarrollándose pero que ahora han tenido una aceleración: la sostenibilidad, la desigualdad y el predominio del comercio electrónico.
En cuanto a implicaciones estratégicas de estas, la gestora apuesta por una mayor implicación a activos sostenibles y en cuanto a las tácticas, se busca una vez más ser selectivos. “Esta crisis sanitaria ha dejado claros ganadores y perdedores y por tanto abogamos por tener una mayor exposición a determinados sectores como el tecnológico o el salud, dos grandes ganadores de la situación actual, pero también tenemos una gran preferencia por cíclicos, en un entorno entorno en el cual, la reactivación de la actividad económica se está produciendo y creemos que estos sectores cíclicos se van a comportar mejor”, aclara el experto.
Fuente: BlackRock, “A new investment order”
Cambios del contexto actual en el que vivimos y que hemos de vigilar
Además de estas recomendaciones, el informe de BlackRock también advierte de debates o problemas del contexto en el que vivimos a los que hemos de estar atentos.
Los ya conocidos riesgos geopolíticos, que con Biden al frente la agenda política van a ser algo más predecibles y también esos vientos de cola favorables de las economías emergentes en este contexto. Eso sí, de cara a la considerar invertir en estos mercados de arranque o emergentes, desde la gestora se advierte que debe hacer de una forma selectiva y mediada, pues los cambios entre los diferentes países son notables.
Y es que desde el punto de vista estratégico también, Gutiérrez-Mellado, explic que tenemos que tener muy presentes el área la sostenibilidad. “El cambio de 2020 es que hemos pasado de prohibir o excluir, que era la forma de hacerlo, a una situación un poco de gana-gana porque en términos de mercados”, comenta el experto y añade: “Ese debate de que la rentabilidad viene reñida con la rentabilidad creemos que ha pasado un poco al pasado y los inversores consideran que, tanto si el mercado sube como si el mercado baja, van a estar mejor ante una cartera sostenible”.
Los mercados privados es otro de los puntos que señalan a tener en cuenta desde BlackRock y es que, fruto de la regulación actual, hay compañías que prefieren no cotizar en bolsa y por tanto prefieren quedarse privadas. Así, el hecho de que el sistema financiero y los gobiernos han dejado de financiar determinados proyectos, supone una gran oportunidad para el capital privado. Las repercusiones en este sentido van más por el lado de potenciar retornos, nuevas fuentes de dividendos y un componente de diversificación o de descorrelación.