Ed Walczak ha sido testigo de muchos shocks del mercado: la llamada crisis de ahorros y préstamos (conocida como S&L), la de las punto-com, el contagio asiático y las crisis financieras mundiales. Cada una de ellas es diferente, pero hay una constante a la hora de invertir “con la que siempre podemos contar, y es […]
Ed Walczak ha sido testigo de muchos shocks del mercado: la llamada crisis de ahorros y préstamos (conocida como S&L), la de las punto-com, el contagio asiático y las crisis financieras mundiales. Cada una de ellas es diferente, pero hay una constante a la hora de invertir “con la que siempre podemos contar, y es que es imposible cronometrar el mercado (es decir, averiguar con exactitud cuándo va a ocurrir cada subida y cada caída)”, asegura el experto.
Por ello, el consejo que lanza “siempre el mismo”: cuando estés preocupado, vuelve a lo esencial. “Invierte en una estrategia que pueda entender y que se haya aplicado de forma consistente durante un largo período de tiempo. Si reajustas tu asignación de activos en cartera de forma periódica debido a los movimientos del mercado, mantente consistente con su disciplina”, afirma el portfolio manager.
La epidemia de coronavirus presenta claramente riesgos para los inversores en renta variable. Es obvio, según señala Walczak que tendrá un impacto negativo en el crecimiento económico a corto plazo, y las empresas más cíclicas y apalancadas podrían enfrentarse a una mayor presión que las que tienen un crecimiento de los beneficios impulsado por factores estructurales. “La volatilidad resultante de los acontecimientos exógenos puede crear oportunidades. Los inversores pueden aprovechar las alteraciones de los precios a corto plazo que pueden surgir del brote del virus, siempre que no sean indicativas del poder de las ganancias futuras a largo plazo de una empresa.”, explica el experto de Vontobel.
Por todo ello, señala que a veces basta con echar mano de la experiencia para saber cómo afrontar esta situación. “En el curso de mis más de 40 años de experiencia, he aprendido la importancia de mantener un enfoque claro durante los tiempos difíciles, y así no desviarnos de nuestro método de inversión, que se centra claramente en el análisis bottom-up (empresa a empresa) en busca de compañías que puedan resistir entornos difíciles y prosperar en ciclos económicos completos”, sostiene.
Por último asegura que la regla de oro que hay que recordar es que la inversión es un negocio de largo plazo. “A pesar de la volatilidad, el mundo seguirá adelante y las empresas también. Los negocios fuertes continuarán creciendo y darán rentabilidad a los accionistas a través de los rendimientos a largo plazo. Estad preparados. Tened paciencia y sigan con su plan. Eso debería darte la confianza para capear la incertidumbre.”, concluye Ed Walczak.