El cargo extraordinario de 12.600 millones, sin efecto en caja, que ha llevado a cabo el Banco Santander al actualizar el fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) provoca que la entidad registre en el primer semestre una pérdida atribuida de 10.798 millones de euros. Un ajuste que, […]
BolsasEl cargo extraordinario de 12.600 millones, sin efecto en caja, que ha llevado a cabo el Banco Santander al actualizar el fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) provoca que la entidad registre en el primer semestre una pérdida atribuida de 10.798 millones de euros. Un ajuste que, según el banco, “se debe al deterioro de las perspectivas económicas como consecuencia de la crisis de la covid-19 y no afecta a la liquidez, al riesgo de crédito ni a la ratio de capital CET1”.
Sin contabilizar esta actualización el beneficio ordinario de la entidad a cierre de junio es de 1.908 millones de euros, un 48% menos que en el mismo periodo del año anterior, ante las mayores provisiones relacionadas con la pandemia del coronavirus.
El margen de intereses se sitúa en los 16.202 millones y los ingresos de clientes en 21.338 millones. Se mantienen estables gracias al crecimiento de ingresos en Latinoamérica, Santander Corporate & Investment Banking y Wealth Management & Insurance, lo que unido al control de costes puesto en marcha por el banco, lleva a un margen neto que aumenta un 2% hasta los 11.865 millones de euros.
El crédito y los depósitos han crecido un 6% y un 9%, respectivamente, mientras la ratio de capital CET1 ha aumentado en 26 puntos básicos en el trimestre, hasta el 11,84%.
La entidad asegura que espera seguir aumentando su capital ( lo ha hecho en 28 puntos básicos de forma orgánica y en otros 24 gracias a los cambios en el Reglamento de Requerimientos de la UE) y reafirma su intención de proponer a su junta el pago de un dividendo correspondiente a 2019 (en nuevas acciones) equivalente a 0,10 euros por acción, que se pagaría este ejercicio. Además, asegura que su intención es pasar a una retribución 100% en efectivo “tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias”. Así, asegura que ha reservado seis puntos básicos de capital CET1 en el trimestre para un posible dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2020.