Por sus características, la pequeña y mediana empresa tiene unas necesidades especiales en materia de transformación digital. En este sentido, dos son los factores que precisan cambiar algunas organizaciones: los procesos mecánicos en los que el trabajador no aporta valor real y conseguir ofrecer una mejor experiencia del usuario al cliente gracias a las nuevas […]
PYMESDirigentes Digital
| 31 may 2019
Por sus características, la pequeña y mediana empresa tiene unas necesidades especiales en materia de transformación digital. En este sentido, dos son los factores que precisan cambiar algunas organizaciones: los procesos mecánicos en los que el trabajador no aporta valor real y conseguir ofrecer una mejor experiencia del usuario al cliente gracias a las nuevas interacciones digitales.
Yeeply, plataforma dedicada a la contratación de proyectos online ha realizado un análisis en base a los datos recopilados por la propia firma. De él se extraen que más de la mitad de los proyectos contratados por la plataforma en lo que va de año están orientados al desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles que utilizarán los empleados dentro de la empresa.
En base a ello, existe un perfil predominante en la demanda de este tipo de productos: empresas con una fuerza laboral alta que realizan procesos industriales muy repetitivos como ocurre en sectores como la energía o la logística. En este caso es reseñable el auge del comercio electrónico, que ha dado lugar al incremento de la demanda de dispositivos que permiten controlar la ubicación, el estado de los envíos de mercancías o la gestión de incidencias.
“La irrupción de las startups ha puesto las pilas a empresas más tradicionales que han visto como estas nuevas compañías de base tecnológica y reciente creación les comen el mercado en el terreno digital pese a no tener tanta trayectoria o conocimiento del sector“, precisa el ceo y fundador de Yeeply, Luis Picurelli.
En la carrera por ganar la batalla digital el retail es uno de los mercados que más se han puesto las pilas en materia digital. Audioguías, asistentes conversacionales (chatbot) o realidad virtual son algunos ejemplos. La última pugna se libra en las redes sociales. La entrada de Instagram al comercio electrónico con la posibilidad de comprar productos de Zara, Dior o Nike abre un nuevo canal de posibilidades a emular por parte de la pyme.
Pese a ello, el gran obstáculo para las pymes continúa siendo la descuidada presencia en Internet. Según datos de la Cámara de Comercio de España, solamente el 20% de las empresas españolas con más de diez empleados llegan a vender sus productos a través de Internet, cifra que se reduce hasta el 5% en el caso de aquellas con menos de 10 trabajadores.”La transformación digital va más allá de hacer una web, abrir redes sociales y postear de vez en cuando. Es una cuestión de poner la tecnología en el centro de la estrategia del negocio y obsesionarse en optimizarla continuamente”, sentencia Picurelli.