Los gastos de reestructuración de Telefónica a lo largo de 2019, de hecho, alcanzan los 2.170 millones de euros y engloban los 1.732 millones anotados en España en el tercer trimestre para afrontar el pan de bajas voluntarias.Pese a todo, la compañía subraya que estas provisiones “no han tenido impacto en la generación de caja y están enmarcadas en el proceso de transformación y simplificación de la compañía”.

Los ingresos alcanzan los 48.422 millones de euros, lo que implica un descenso del 0,6% interanual por los cambios en el perímetro y por el efecto de la depreciación de divisas. Sin embargo, en términos orgánicos, los ingresos aumentan un +3,2% interanual en el ejercicio, apoyados en el crecimiento de los ingresos de servicio y la venta de terminales.

El resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) asciende a 15.119 millones de euros, lo que implica un descenso del 2,9% frente a un año antes, aunque en términos orgánicos crece un 1,9%.

Por su parte, la deuda de la operadora termina el ejercicio en 37.744 millones de euros, lo que implica una reducción en 3.330 millones con respecto al cierre de 2018. La reducción ha sido posible gracias a la generación de caja libre, las desinversiones financieras netas, como la venta de 10 centros de datos,así como de Telefónica Panamá,Nicaragua, Guatemala y Antares, así como a la emisión y sustitución de instrumentos de capital.

desde la operadora destacan que el flujo de caja libre a aumentado un 20,6% hasta alcanzar los 5.912 millones en el último ejercicio, su nivel más alto desde 2013.

Telefónica ha confirmado la remuneración de los accionistas para 2019 y anuncia para 2020 un dividendo de 0,40 € por acción, que se pagará en dos partes: 0,20 euros por acción en diciembre de 2020 y la misma cantidad en junio de 2021.