Bankinter ha inaugurado la temporada de presentación de resultados de la banca nacional al presentar un beneficio de los primeros seis meses del ejercicio que alcanza los 109,1 millones de euros, un 64,7% menos que en igual periodo de un año antes. 

Esta caída se explica por provisiones extraordinarias de 192,5 millones de euros que ha llevado a cabo el banco para afrontar el cambio de escenario macroeconómico y por la ausencia de los extraordinarios de 2019. 

El resultado antes de impuestos de la actividad bancaria, que se muestra separada de Línea Directa Aseguradora, alcanza los 61,8 millones de euros, un 82,1% menos que en el primer semestre de 2019, tras las provisiones extraordinarias llevadas a cabo ante el cambio de escenario macroeconómico por la crisis del Covid-19. Sin este efecto ni los extraordinarios anotados en 2019 por la compra de EVO, la caída en el resultado de la parte de actividad bancaria se situaría en 254,3 millones de euros, un 11,6% menos.  

Por su parte, el resultado antes de impuestos de Línea Directa alcanza los 78,5 millones de euros. En conjunto, el beneficio neto del Grupo en el primer semestre alcanza los mencionados 109,1 millones de euros.

Principales ratios

La entidad ha conseguido reforzar la solvencia hasta situar la ratio de capital CET1 fully loaded en el 11,8%, 1.400 millones de euros por encima del requerimiento mínimo del BCE. Mientras, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) nota el impacto de las provisiones y se sitúa en el 7,56%. Por lo que toca a la morosidad, ésta se sitúa al cierre del primer semestre en el 2,50%, frente al 2,71% de hace un año.

El margen de intereses se sitúa en los 612,4 millones de euros, lo que supone una mejora del 10,1% frente a igual periodo de un año antes, mientras que el margen bruto alcanza los 863,2 millones, un 7,6% más, con unos ingresos netos por comisiones de 244 millones (+ 5,5%).