Las peticiones de movimientos de concentración en el sector van tomando forma. La tercera y cuarta entidad financiera del país, Caixabank y Bankia, han confirmado a la CNMV que estudian una fusión, sin que las conversaciones hayan alcanzado aún sus frutos.

Según explica Caixabank, ambos bancos han firmado un acuerdo de confidencialidad para intercambiarse información de cara a valorar la operación, en el seno de una due diligence, y cuentan con asesores para la operación. Conversaciones que la entidad presidida por Jordi Gual lleva a cabo tras la pertinente autorización de su consejo de administración.

Por su parte, Bankia también confirma esos contactos con conocimiento y autorización de su consejo “en el marco del estudio habitual de posibles operaciones estratégicas” y asegura que las conversaciones están en un estado preliminar.

Según los expertos, una concentración entre los dos bancos propiciaría importantes sinergias y llegaría en un momento en el que la crisis originada por la pandemia del Covid-19 ha supuesto un nuevo golpe al sector, que tiene que lidiar con un escenario de tipos bajos que se alarga. Una fusión como la que está sobre la mesa entre Caixabank y Bankia supondría acelerar la privatización de la segunda, en la que recordemos que el Estado tiene cerca del 62% tras su rescate en 2012.