El 85% del trading se realiza de forma automática, con robots, máquinas, modelos o fórmulas de inversión pasiva. Todo ello crea una manera de operar sin precedentes que se mueve al unísono y que es increíblemente rápida. Este modelo se había testado durante las rachas alcistas del mercado, pero no se había experimentado en una senda bajista prolongada como la que se vivió en el último trimestre de 2018.

Desde que alcanzó su punto máximo a finales de septiembre, el S&P 500 cayó un 19,8%, ha bajado un 15% solo en diciembre. Pero no solo afecta a las bolsas, el petróleo que estaba en los 86 dólares por barril de Brent en octubre, se desplomó hasta los 50 dólares en diciembre. Para muchos inversores estos fuertes descensos son síntomas de las sensibilidades del mercado moderno.

Hoy en día los fondos de cobertura o hedge funds cuantitativos o aquellos que se basan en modelos informáticos representan el 28,7% de todas las operaciones del mercado, según datos de Tabb Group, una participación que se ha duplicado con creces desde 2013. A esto habría que sumarle los robots empleados por otros fondos e inversores, que no compran por una visión fundamental de la empresa.

“Los comerciantes electrónicos están causando estragos en los mercados”, asegura Leon Cooperman, el creador de los hedge funs Omega Advisors. Detrás de los modelos empleados hay algoritmos o recetas de inversión que compran y venden automáticamente en función de lo preestablecido.

“La velocidad y la magnitud del movimiento se están viendo agravados por las máquinas y el comercio basado en modelos”, afirma Neal Berger, quien dirige Eagle’s View Asset Management. “Los seres humanos tienen a no reaccionar tan rápido y violentamente”, agrega.

El principal hándicap que tiene este modelo es que cuando todos compran todo sube y cuando todos venden todo baja. No hay discrepancias y la volatilidad aumenta. Es decir, están programados para vender y comprar cuando se alcanzan ciertos valores en el mercado. Por todo ello, son varios los analistas que declaran que la caída del último trimestre de 2018 puede deberse al movimiento de estos robots y que por eso ha sido más pronunciada.