El gobierno del gigante asiático ha puesto en marcha un ambicioso plan que cuenta con el objetivo de estimular el consumo privado, que es un punto clave en la segunda economía más grande del mundo. Por ejemplo, pretende impulsar el comercio electrónico y cambiar los horarios de atención al público.

El paquete de decisiones también incluye acabar con las trabas a la compra de coches que se aplican en determinados lugares del país. Según Bloomberg, el gigante asiático pretende explorar formas de aflojar o eliminar gradualmente esos límites de compra de automóviles y, por otro lado, apoyar las adquisiciones de vehículos propulsados por nuevas energías.

Entre las medidas también estarían la inclusión de incentivos para construir más estaciones de servicio en áreas rurales, así como eliminar obstáculos para invertir en negocios de almacenamiento y venta al por mayor de combustible.