El Índice Compuesto de Shanghái no estaba viviendo sus mejores momentos, de hecho, la bolsa de China se encuentra en mínimos desde 2014. Sin embargo, las acciones vivieron este lunes el mayor crecimiento desde el mes de marzo de 2016. Concretamente, el selectivo subió un 4,1% este lunes, al que debe sumarse el crecimiento del 2,6% del pasado viernes.

El por qué de esta subida puede encontrarse en las declaraciones e intenciones del Gobierno asiático. Xi Jinping aseguró que apoyará de manera “inquebrantable” a las empresas, al mismo tiempo que dejó entrever una reforma fiscal que bajará las tasas tanto a empresas como a personas. De esta manera, y junto con la devaluación del yuan, el ejecutivo quiere potenciar el consumo interno y aumentar las exportaciones.

“Este rebote es muy reconfortante, ha sido un aire cálido en el frío invierno”, aseguró Weining Chen, gerente de fondos de Miyuan. “Todavía hay expectativas de que la política del Gobierno no se detendrá aquí porque buscará unas cifras económicas más optimistas”, aseguró.

Las empresas que más subieron fueron las que son prestamistas de empresas privadas dedicadas al comercio. De hecho, las acciones relacionadas con las empresas de consumo interno son las que más han crecido debido a que la reducción impositiva aumentará el consumo interno.

La reforma fisca puede ser “una ventana de oro”, según señala He Qi, gerente del Fondo Pinebridge Huatai Management. Apunta, además, que esto puede generar un fuerte rebote para finales de mes.

El índice chino es el que más ha sufrido la guerra comercial, mucho más que las bolsas americanas, que prácticamente no han dejado de crecer. Además, las subidas de tipos de la Reserva Federal y la devaluación del yuan están llevando a la divisa china a mínimo. Tanto es así que la moneda no se encontraba en niveles tan bajos desde 2014. Es más, habría que retrotraerse a 2006 para encontrar al yuan cotizando por debajo del nivel actual.