Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo podrían cambiar el panorama político en Grecia. Su actual primer ministro, Alexis Tsipras, había planteado los comicios casi como un referéndum sobre el modelo de país que preferían los griegos. Había que elegir entre la idea de Grecia para muchos que defiende su partido, Syriza, y la que a su juicio impulsa el partido conservador de Kyriakos Mitsotakis, la Grecia de las "élites".

El resultado ha sido que, después de años con Grecia en el centro de atención de toda Europa, años marcados por los rescates y la intervención de cuentas, Tsipras ha perdido un buen número de votos que ha propiciado que desde la oposición se pida un adelanto de las elecciones en el país. Nueva Democracia ha alcanzado el 33 por ciento de los votos, frente a un 24 por ciento de Syriza.

La reacción del principal indicador de la bolsa griega, el Athens General Composite, es claramente alcista, con subidas superiores al 4 por ciento y con bancos como Piraeus Bank arriba más de un 17 por ciento. Otras entidades como Alpha Bank o EuroBank Ergasias se revalorizan más de un 10 y un 7 por ciento, respectivamente, mientras que Public Power repunta casi nueve puntos porcentuales.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo griega baja hasta los 313,3 puntos básicos, mientras que la rentabilidad de su bono a 10 años se coloca en el 3,03 por ciento.