A pesar de mostrar una perspectiva algo más optimista y de la introducción de un marco de política más moderado, la Reserva Federal de Estados Unidos no ha tomado ninguna medida en su última reunión de política monetaria antes de las elecciones en EE.UU. De este modo, el organismo presidido por Jerome Powell mantiene las […]
BolsasA pesar de mostrar una perspectiva algo más optimista y de la introducción de un marco de política más moderado, la Reserva Federal de Estados Unidos no ha tomado ninguna medida en su última reunión de política monetaria antes de las elecciones en EE.UU.
De este modo, el organismo presidido por Jerome Powell mantiene las compras de activos sin cambios y los tipos en el rango entre el 0 y el 0,5% y se compromente a que continúen así “hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con las evaluaciones del Comité de empleo máximo y la inflación haya aumentado al 2% y vaya camino de superar moderadamente ese 2% durante algún tiempo”. Esto, en la práctica, implica que no aumentará el precio del dinero al menos hasta 2023, porque hasta entonces las previsiones del organismo no apuntan a una inflación en esos niveles.
Pese a reconocer las enormes dificultades que la pandemia de Covid-19 está causando, la Fed señala que “la actividad económica y el empleo se han recuperado en los últimos meses”, aunque se mantienen muy por debajo de sus niveles de principios de año. El organismo apunta que “la actual crisis de salud pública seguirá afectando la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a medio plazo”.
La Reserva Federal señala que continuará monitoreando toda la información sobre las condiciones económicas y que estaría “dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que pudieran impedir el logro de sus metas”.
Para Keith Wade, economista jefe de Schroders, la dirección más clara sobre cómo funcionaría su nueva política en la práctica estaba contenida en sus Proyecciones Económicas. “Los nuevos pronósticos muestran que la inflación volverá a subir al 2% en 2023, sin cambios en las tasas de interés proyectadas,” y esto “marca una desviación respecto del pasado, cuando la Fed habría señalado un endurecimiento de la política en respuesta a tal perspectiva”.
A su juicio, la cautela mostrada por Jerome Powell tras la reunión de septiembre del organismo “está en línea con reuniones pasadas justo antes de una elección presidencial, donde el enfoque ha sido evitar decir o hacer algo controvertido ”.
La FED ha mejorado sus estimaciones macroeconómicas, al esperar ahora una caída del PIB del 3,7% este año, frente al 6,5 prevista en junio, mientras que el crecimiento regresaría el año que viene, con una expectativa de aumento del 4% del PIB. Respecto al empleo, el ejercicio actual concluiría con una tasa del 7,6%, que compara con el 9,3% previsto en junio. De cara a 2021, la estimación pasa por una tasa en el 5,5%.