El segundo trimestre de 2020 ha sido especialmente malo para los bancos españoles. El Banco Santander registró unas pérdidas récord de 10.798 millones de euros en la primera mitad del año, al actualizar el valor de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia, lo que supuso un deterioro contable de 12.600 millones. Mientras que el BBVA, por su parte, ha contabilizado unas pérdidas de 1.157 millones en el primer semestre.

"Hubo pocas sorpresas en los resultados operativos de los principales bancos españoles. Las ganancias iniciales fueron generalmente débiles, pero si se excluyen las partidas extraordinarias relacionadas con Covid-19 y otros factores, podrían haber sido peores. Las provisiones para créditos se triplicaron desde niveles muy bajos, pero la mayoría de los bancos informaron de un resultado final positivo y un par apuntaron a una recuperación en junio", comenta Marco Troiano, subdirector del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings.

Por todo ello, el experto considera que "la orientación del costo del riesgo para la mayoría de los bancos españoles se sitúa entre 70 pb-100 pb. Esta orientación está muy por debajo del coste del riesgo observado en la crisis de la deuda de la zona euro gracias al apoyo de liquidez de las autoridades". Una visión generalizada en el consenso de mercado, que cataloga la actual situación como mucho mejor que la de hace 10 años.

En cuanto al BBVA y el Santander, Troiano destaca que tienen exposiciones materiales en Estados Unidos, Brasil y México, donde la pandemia está menos controlada que en Europa. Dicho esto, esta es la naturaleza de sus modelos de negocio bien diversificados, que Scope ve como favorables al crédito.

Para François Lavier, gestor de Lazard Frères Gestion: “Es importante destacar que los bancos se encuentran en este momento con niveles muy elevados de capital. La liquidez no es un problema. Además, en toda Europa se está observando mucho apoyo de los diferentes gobiernos a las empresas mediante avales”. Pese a ello, el experto da por perdido 2020 al señalar que es un curso perdido en cuanto a beneficios, pero “espero un gran repunte en 2021. Además, el coste de riesgo para la banca va a bajar”.