Son muchos los desafíos a los que se enfrenta el sector automovilístico. Desafíos que podrían encararse mejor desde una posición más fuerte: desarrollo de nuevas tecnologías para poner en marcha los vehículos autónomos, endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones, ingentes inversiones para llevar a cabo la electrificación... A la vista de estos retos, Fiat Chrysler Automobile y Renault se plantean llevar a cabo una fusión que, a juzgar por la reacción en bolsa de ambas, convence bastante a los inversores.

La firma italo-americana ha comenzado el día con avances superiores al 19 por ciento, mientras que la francesa se revalorizaba más de un 16 por ciento, aunque esos avances se han quedado en un 7,98 y un 12 por ciento, respectivamente al cierre de la sesión.

La propuesta de Fiat pasa por crear un grupo que ambas controlarían al 50 por ciento, que cotizaría en las bolsas de Milán, París y Nueva York y que conseguiría sinergias de 5.000 millones de euros. Renault reúne hoy a su consejo para valorar la oferta.

Derivadas

De materializarse una operación, la nueva compañía se convertiría en un gigante del sector. Según los datos de Fiat Chrysler, la unión crearía un grupo automovilístico líder en ingresos, volúmenes, rentabilidad y tecnología, con unas ventas totales de 8,7 millones de vehículos al año.

Las conversaciones para llegar a un acuerdo entre las dos automovilísticas se producen en un contexto en el que Renault se replantea su alianza con Nissan.

Hasta la fecha Nissan cuenta con un 15 por ciento en Renault, la misma participación que tiene el estado galo. Por su parte, la automovilística francesa ostenta un 43 por ciento en la japonesa y tiene también un 34 por ciento en Mitsubishi.