Pese a las polémicas que suscitan sus desencuentros con el sector del taxi, Uber y Cabify se encuentran en plena forma. Tanto es así que las dos compañías de movilidad tienen planes inminentes de saltar al parqué para contar con el apoyo de los inversores como empresas cotizadas.

La española Cabify ha anunciado que su intención es salir al mercado bursátil en 18 meses en un porcentaje significativo, una fecha que se antoja algo lejana para los inversores institucionales, pero que pone el acento en la intención de sus responsables de profesionalizar la firma y dar una salida a los inversores que apostaron por ella en sus inicios como start up.

La valoración de la compañía se encuentra entre los 1.000 y los 1.400 millones de dólares y el país elegido para convertirse en cotizada es España como guiño al origen de la firma, fundada por Juan de Antonio. Actualmente, los empleados de Cabfy controlan el 25% del capital de la sociedad, que cuenta como consejeros con Seaya y Rakuten.

Aunque el tema de las licencias de los taxis y de los operadores de VTC ha traído de cabeza al Gobierno, a los ayuntamientos y a los propietarios de los taxis, lo cierto es que la demanda de los servicios de firmas como Uber y Cabify no dejan de crecer y cuentan con el beneplácito de los inversores.

Por su parte, Uber también tiene planes para conquistar el mercado el próximo año, en un entorno en el que consideran que habrá apetito por este tipo de compañías entre los inversores. De hecho, las firmas tecnológicas se han convertido en uno de los sectores al alza en la bolsa norteamericana, con Apple y Amazon a la cabeza al haber logrado recientemente alcanza la cifra mágica del billón de dólares de capitalización bursátil.