El petróleo, que cotizaba en 21 dólares por barril en el mes de abril ha registrado una subida superior 100% desde los mínimos. De hecho, ya está en niveles previos a la pandemia tras superar los 54 dólares tras los recortes impuestos por la OPEP. La organización acordó el pasado 6 de enero un recorte […]
El petróleo, que cotizaba en 21 dólares por barril en el mes de abril ha registrado una subida superior 100% desde los mínimos. De hecho, ya está en niveles previos a la pandemia tras superar los 54 dólares tras los recortes impuestos por la OPEP. La organización acordó el pasado 6 de enero un recorte de producción de 500.000 barriles diarios pasando de los 7,7 millones a los 7,2 para este mes. Esta noticia impulsó con fuerza al Brent, que subió un 5% tras conocerse la noticia.
“La mayoría de las materias primas están instaladas en una racha ganadora en este momento. Incluso el petróleo, que todavía se enfrenta a una demanda frágil, tiene el potencial de comercializarse en torno al nivel de 60 dólares a mediados de año gracias a los recientes recortes unilaterales de la producción llevados a cabo por Arabia Saudita”, señala Michel Salden, Head of Commodities de Vontobel Asset Management.
En la última reunión de la OPEP, Arabia Saudita sorprendió a los mercados anunciando un recorte de la producción autónoma de 1 millón de barriles diarios (mbpd) para febrero y marzo. Este recorte compensa con creces el aumento combinado que Rusia y Kazajstán habían exigido principalmente para cubrir la demanda de calefacción doméstica en invierno. Por lo tanto, el petróleo pudo continuar su fuerte subida de precios hacia el nivel de 55 dólares para el Brent. Arabia Saudita está apuntando a más reducciones de inventario en el primer trimestre, aunque normalmente ve acumulaciones estacionales en los inventarios mundiales de petróleo, lo que permite al cártel de la OPEP+ aumentar la producción en grandes cantidades en el segundo trimestre, cuando es probable que la vacuna y las temperaturas más cálidas aumenten la movilidad y la demanda de petróleo.
“La demanda actual de petróleo sigue siendo frágil (-7 millones barriles de petróleo diarios frente a los niveles de 2019) debido a los confinamientos en Europa, pero para finales de año la demanda podría recuperarse ligeramente por debajo de los niveles de 2019 de 100 millones barriles de petróleo diarios. El repunte de la actividad de vuelo (todavía un 40% más bajo que en 2018) sigue siendo clave. Asia infunde esperanza, ya que allí la actividad ya se ha recuperado hasta el 100%”, añade Salden.
La acción de Arabia Saudita dará lugar a retiradas diarias de más de 1,4 millones de barriles diarios en 2021, con lo que el exceso de almacenamiento en tierra se despejará por completo. El almacenamiento flotante ya ha sido liquidado. Arabia Saudita también parece extender una mano amiga a Rusia para allanar el camino de las negociaciones amistosas con ese país en el segundo trimestre sobre los aumentos de producción. Rusia teme un rebote en la producción de petróleo de esquisto si los precios del petróleo suben demasiado alto y rápido. Sin embargo, la capacidad sobrante fuera de la OPEP+ es limitada, ya que un repunte en la producción de petróleo de esquisto se ve limitado por las medidas de ESG que conducen a mayores costos de financiación. Es probable que esto ayude al cártel a recuperar el control del mercado. Tampoco está claro si el nuevo gobierno de Biden permitirá que Irán exporte petróleo más adelante este año. “Por lo tanto, el precio del petróleo tiene el potencial de subir con el Brent cotizando por encima de los 60 dólares a mediados de año e incluso en un entorno de mayor backwardation”, concluye el experto.