Hong Kong ya se convirtió hace unos meses en el ojo del huracán entre las disputas de Estados Unidos y China. Las informaciones sobre que China está planeando implementar nuevas leyes de seguridad para Hong Kong en respuesta a las masivas protestas pro-democracia que se han apoderado de la ciudad desde el año pasado. La […]
BolsasHong Kong ya se convirtió hace unos meses en el ojo del huracán entre las disputas de Estados Unidos y China. Las informaciones sobre que China está planeando implementar nuevas leyes de seguridad para Hong Kong en respuesta a las masivas protestas pro-democracia que se han apoderado de la ciudad desde el año pasado. La Asamblea Nacional Popular en Pekín (China). Entre otras medidas, en la agenda figuraba la promulgación de la polémica Ley de Seguridad Nacional (paralizada desde hace unos meses por el coronavirus), que prevé penalizar el secesionismo, la subversión, las intromisiones extranjeras y el terrorismo en Hong Kong.
Además, semana la administración Trump aprobó una venta de armas a Taiwán, y el presidente respondió a la noticia de la nueva legislación de seguridad de Hong Kong diciendo que los EE.UU. se opondrían “muy enérgicamente” contra el intento de China de obtener más control del territorio. La ley requiere que el Departamento de Estado de EE.UU. certifique anualmente que Hong Kong tiene suficiente autonomía para mantener los términos comerciales favorables de EE.UU.
Por el lado corporativo, la empresa china de Internet Baidu está, según se informa, replanteando su cotización en el Nasdaq, ante el endurecimiento de las restricciones a las empresas chinas que comercian en Nueva York.
China anula previsiones PIB
A todo esto hay que añadir el hecho de que China haya decidido no publicar pronósticos sobre el PIB del país. “Dado el impacto de la crisis en las economías de todo el mundo, quizás no sea una sorpresa que China no se haya fijado como objetivo el PIB. Los objetivos de crecimiento en un entorno sin precedentes como este no tienen mucho sentido. En algunos casos, los organismos han estado luchando incluso para recopilar datos. Y los resultados de los riesgos e impactos relacionados con Covid, incluyendo una escalada en las tensiones comerciales con los Estados Unidos, es todavía muy incierto. Es más significativo el cambio en el lenguaje corporal, que se aleja del énfasis en la estabilidad financiera y la reticencia a participar en el estímulo -un sello distintivo de los últimos años- para pasar a uno en el que el aumento del déficit fiscal será superior al 14% del PIB, comparable al paquete de estímulos de 2009”, comenta Kenneth Akintewe, Head of Asian Sovereign Debt de Aberdeen Standard Investments.