El viernes el parqué neoyorquino resbalaba y borraba ganancias anteriores después de que el estado de Nueva York ordenase a todos los trabajadores “no esenciales” quedarse en casa para reducir la propagación de la pandemia de coronavirus y que ha llevado a la peor caída mensual en las acciones estadounidenses en tres décadas. 

El Dow caía 913 puntos, o un 4,5%, quedándose por debajo del nivel de loa 20.000, en la peor semana desde 2008. El S&P 500 también cayó más del 4%, mientras que el Nasdaq bajó un 3,9%. Los temores sobre la gravedad del brote han eliminado casi el 30%, o más de 8 billones de dólares, del valor del índice de referencia S&P desde su máximo récord de cierre el 19 de febrero.

Todo en una semana en la que se ha decidido que Wall Street cierre el histórico parqué por dos casos positivos en coronavirus. Desde el lunes 23 todas las operaciones serán totalmente electrónicas.

Los mercados también reaccionarios a la decisión del jueves del estado de California de pedir a 40 millones de personas que permanezcan en sus casas ya que la cifra de muertos en Estados Unidos no deja de aumentar. A datos del viernes más de 18.000 personas se habían contagiado y los muertos ascendían a 233. 

El estado de Nueva York también pidió más personal médico y suministros (que según el alcalde de la ciudad Bill De Blasio podrían acabarse en 3 semanas) para tratar los casos relacionados con virus ya que podrían colapsar los hospitales ante el rápido aumento exponencial de los afectados.

Paquetes de ayuda para afrontar la crisis

Los inversores siguen muy pendientes de la crisis del COVID-19 y del gran impacto económico que está teniendo a nivel mundial y están a la espera de las nuevas medidas de la administración Trump para hacer frente a esta pandemia. La Casa Blanca ya ha aprobado dos paquetes de ayuda. Uno de 8.300 millones destinados a material médico e investigación para la vacuna y otro para garantizar hasta dos semanas de licencia remunerada en el trabajo por enfermedad si están siendo examinados o tratados por el virus o si han sido diagnosticados con él. También para proporcionar pruebas gratuitas de coronavirus a todos los ciudadanos. El proyecto de ley promulgado proporciona, además, fondos adicionales al sistema de salud Medicaid, asistencia alimentaria y beneficios de desempleo.

Washington está impulsando una tercera partida de estímulo de 1,3 billones de dólares que garantizaría préstamos a bajo interés para las pequeñas empresas, otorgaría pagos en efectivo a la mayoría de los estadounidenses, otorgaría préstamos a las industrias más afectadas por la desaceleración relacionada con el virus y ampliaría los fondos a hospitales y centros médicos. Entre los beneficiarios podrían estar las aerolíneas estadounidenses que el viernes hicieron una nueva petición al gobierno para que les destine 50.000 millones. El gigante Boeing terminó la sesión del viernes a la baja, culminando una semana de caídas que borraron más del 43% de su valor de mercado.

Las medidas de la Fed

La Reserva Federal ha anunciado acciones de emergencia casi diarias desde que comunicó un paquete de medidas el domingo que incluía recortar los tipos de interés a casi cero (rango objetivo de 0% a 0,25%) y comprometer cientos de miles de millones de dólares en compras de activos, además de respaldar a las autoridades extranjeras con la oferta de financiamiento en dólares baratos.

El viernes la Fed continuó desplegando apoyo de emergencia para aliviar una crisis de financiación global en dólares y detuvo un mercado esencial para las finanzas de los gobiernos estatales y locales de EE.UU. 

La demanda de dólares se ha disparado porque el dólar es la moneda de refugio seguro del mundo. Y muchas empresas extranjeras obtuvieron préstamos en dólares, deudas que son cada vez más difíciles de pagar debido a la crisis económica y al fuerte aumento del valor del dólar.

Es por ello que la Fed dijo que mejoraría los acuerdos permanentes de línea de intercambio de liquidez en dólares estadounidenses que tiene con el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo para facilitar aún más el dólar ante el estrés financiero en el exterior. En concreto comunicaron que aumentarían la frecuencia de las operaciones de vencimiento a 7 días de semanal a diario, comenzando el 23 de marzo hasta al menos finales de abril. Los bancos centrales también continuarán manteniendo operaciones de vencimiento semanales de 84 días. 

También anunció el viernes que extenderá su apoyo de liquidez al mercado de deuda municipal, el principal mercado de financiación para los estados del país, los gobiernos locales y las autoridades oficiales, como los sistemas de tránsito.

Pronósticos de recesión

Una encuesta de Reuters a distintos economistas sugirió que la economía mundial ya estaba en recesión en medio de predicciones nefastas de pérdida de empleos en restaurantes, bares, hoteles y aerolíneas, aunque otros esperan la recesión para el segundo trimestre de 2020.

Según los analistas de Bank of America Securities “la economía de EE.UU. ya está en recesión, junto al resto del mundo, y es una caída profunda”. Y aseguran que el PIB de Estados Unidos “se hundirá un 12%” en un segundo trimestre "brutal", donde se registrará la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial y estiman que habrá una “depresión" en abril.

“Esta es la recesión más rápida de la historia que absorberá todos los sectores de la economía, incluso el sector de la vivienda que se había estado recuperando”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.

Otros datos económicos 

Esta semana se publicaron otros datos de interés de la economía estadounidense. Entre ellos, las ventas de viviendas que en el mes pasado había alcanzado récords de 13 años. Las ventas de viviendas existentes aumentaron 6,5% y las de las existentes, que representan alrededor del 90% de las ventas de viviendas en EE.UU., se aceleraron un 7,2% interanual en febrero. También la construcción de viviendas unifamiliares, que representa la mayor parte del mercado inmobiliario en el país, aumentó en febrero al nivel más alto desde junio de 2007. Pero, según los expertos, la recuperación del mercado de la vivienda probablemente se descarrilará por la pandemia de coronavirus.

Además, el gobierno informó el jueves que el número de estadounidenses que presentaron reclamos por beneficios de desempleo aumentó en su mayor parte desde 2012 a un máximo de 2 años y medio la semana pasada. Las solicitudes de desempleo podrían superar los 2 millones la próxima semana, advirtieron los economistas.

También se dieron a conocer los rendimientos de la deuda a largo plazo en EE.UU. que aumentaron a medida que los inversores continuaron vendiendo bonos a 10 y 30 años. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió 14 puntos básicos al 1,1%. El rendimiento aumentó 30 puntos básicos el martes cuando el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, trabajó con los legisladores del Congreso para aprobar un plan de estímulo masivo.El rendimiento a 30 años subió 11 puntos básicos el miércoles a 1,684%.

En cuanto a los precios del petróleo también en mínimos. El viernes el barril de referencia del Mar del Norte, el Brent se situaba por debajo de los 29 dólares y el West Texas de Estados Unidos se quedaba en los 25 dólares el barril. Tan solo el lunes el precio caía un 10% el lunes debido a que la aceleración en los casos de coronavirus en todo el mundo. Y los futuros del petróleo en Estados Unidos llegaron a un mínimo de 17 años. El desplome se debe por el empeoramiento del panorama de demanda de combustible por la suspensión de los viajes y la cuarentena provocados por el COVID-19. El Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, y el Secretario General de la OPEP, Mohammed Barkindo, expresaron ”profundas preocupaciones” sobre la pandemia y advirtieron que esperan que los países en desarrollo verán caer sus ingresos de petróleo y gas entre un 50% y un 85% en 2020.